Lanús 5 - Zulia (Venezuela) 0 - Copa Libertadores 2017
EL EQUIPO DE ALMIRÓN APLASTÓ A ZULIA Y OBTUVO UN BUEN PASO HACIA LA CLASIFICACIÓN
Lanús hizo del gol una celebración y logró un triunfo que le da ilusiones
No hubo equivalencias con Zulia. Silva anotó el cuarto tanto y fue la figura. Se lesionó Román Martínez.
Lanús logró esa victoria necesaria que buscó en su Fortaleza. Goleó a Zulia y se asoma como candidato a la clasificación en un grupo 7 en el que todos se ganan con todos y en el que al inicio de la jornada los cuatro integrantes tenían 3 puntos. Ahora Lanús es líder, con 6. Ahora, el 27 irá por más ante el mismo adversario pero como visitante.Lanús ya lo sabía desde bastante antes del partido frente a Zulia por la tercera fecha: el objetivo prioritario del semestre es la Copa Libertadores. El técnico Jorge Almirón -ganador de tres títulos locales en su ciclo breve- quiere darle brillo internacional a su recorrido por el club de Guidi y Arias.
Y quedó una impresión: Lanús recupera su identidad de equipo veloz y devastador cuando juega por la Libertadores. Es esa misma identidad que ocasionalmente pierde en el torneo local (con la evidente excepción del clásico frente a Banfield, ese 4-2 que muchos hinchas de Lanús aún siguen aplaudiendo). Lo demostró también en el inicio del encuentro frente al equipo venezolano (marcha octavo, a nueve puntos del líder Táchira en la liga de su país). Lanús lo buscó a su modo y manera: por las bandas, con aceleración, con la apuesta al mano a mano.
Así, a los 4 minutos, ya estaba en ventaja. Jugada por la derecha de José Luis Gómez, taco de José Sand, aparición de Alejandro Silva y definición de Lautaro Acosta en posición de centrodelantero, justo en el espacio que había dejado Sand.
Ese grito inicial fue la demostración de otro cosa: la diferencia de jerarquía entre el local y Zulia. Más allá de su intención de manejar la pelota con prolijidad, el equipo de Daniel Farías Acosta carece de profundidad y en defensa no ofrece garantías. Otro detalle: su derrota 5-1 frente a Carabobo en la última presentación en el ámbito local había dado cuenta de que no pasa por su mejor momento.
Con la ventaja Lanús ganó en tranquilidad, pero perdió en la intensidad de su búsqueda. Tuvo la pelota, la manejó con acierto, pero le faltó ese último pase que transforma una llegada en un gol o en un mano a mano.
Esa dificultad la resolvió pronto: de entrada en el segundo tiempo llegó el segundo. Lanús presionó sobre la salida de Zulia, recuperó rápido Gómez, asistió a Sand y el golador definió sin dudas, implacable.
El 2-0 ofreció una certeza: era la primera victoria local en un grupo dominado por los asombros y los triunfos visitantes porque ese segundo gol, más allá del tiempo que quedaba, brindó una impresión: la diferencia resultaba irremontable.
En ese tránsito feliz hubo una mala noticia para Lanús: a los 6 minutos Román Martínez -quizá el jugador más influyente del ciclo de Almirón- tuvo que salir lesionado.
Lo que continuó fue tiempo agregado sin riesgo para el ganador. Y con espacio para sentenciar la goleada. A los 28 minutos, penal a Germán Denis y gol del delantero ingresado. Cinco después llegó el cuarto tras una gran maniobra de Silva. Y enseguida llegó el quinto, de Pasquini. Nada para discutir en la diferencia establecida. Lanús -con autoridad- dejó claro que es mucho más que Zulia. Y que va por más.