San Lorenzo 0 - Atlético Paranaense (Brasil) 1 - Copa Libertadores 2017
ATLÉTICO PARANAENSE SE LLEVÓ LOS TRES PUNTOS CON EL 1 A 0 EN EL NUEVO GASÓMETRO
San Lorenzo sigue en cero y el sueño copero se transformó en una pesadilla para Aguirre
“No puedo hablar de sacar 10 puntos si no tenemos ninguno” dijo el DT, que perdió crédito pero no corre peligro.
En un abrir y cerrar de ojos, el sueño copero de San Lorenzo se transformó en una pesadilla: cero puntos sobre 6 posibles, sin un grito de gol y con una derrota inesperada por 1 a 0 ante Atlético Paranaense (con penal errado por Blandi incluido), que generó un clima enrarecido en el Nuevo Gasómetro, sobre todo hacia Diego Aguirre. La obligación será ganar el próximo compromiso, el 12 de abril, cuando visite a Universidad Católica en Santiago.“Perdimos una final, fue una derrota dura. Nos quedan cuatro partidos más y estamos en una situación difícil, pero no estamos eliminados. Esto nos tiene que servir para crecer”, declaró Aguirre. Si bien los directivos ya no están tan encantados con el entrenador como hace poco tiempo atrás, no piensan soltarle la mano, por lo que su continuidad no corre peligro.
San Lorenzo repite errores como en las dos pasadas ediciones de la Libertadores. Después de lograr el ansiado y demorado título en 2014, quedó eliminado en la fase de grupos. Esa misma sensación quedó flotando anoche en el Nuevo Gasómetro: San Lorenzo peligra con otro adiós anticipado a su gran objetivo de esta temporada.
“Quedan 12 puntos y deberíamos conseguir 10”, admitió Aguirre en el comienzo de la conferencia de prensa. Pero sobre el final se contradijo: “No puedo hablar de sacar 10 puntos cuando no tenemos ninguno”.
Los hinchas no lo cuestionaron excepto cuando exigieron el ingreso de Leandro Romagnoli. “¡Ponelo al Pipi, la puta que te parió!”, fue el canto que bajó desde la tribuna. Ese pedido por el ídolo fue el único cortocircuito de la gente con el entrenador. Aguirre se refirió al tema: “Romagnoli está trabajando bien, es una opción más. Sabemos que no tiene tanto ritmo como quisiéramos y cuesta darle minutos”.
Después del 4-0 adverso ante Flamengo en el debut, San Lorenzo tenía anoche una fuerte exigencia. Sabía que debía hacer valer la localía y pensar solamente en los 3 puntos. Pero de entrada quedó en claro que no iba a ligar nada. Casi ni había tocado la pelota y poco y nada había pasado, cuando Atlético Paranaense sorprendió poniéndose 1 a 0. Iban apenas 3 minutos y un gran pase de Sidcley, ganándole la posición a un desorientado Corujo, encontró a Luis González en el centro del área con todas las facilidades para cabecear directo al gol.
Bajo una intensa lluvia, el equipo brasileño ofrecía juego asociado, tocando por abajo y con el respaldo de una ventaja inesperada. Con el correr de los minutos dejó de ser sorpresa. Ante un San Lorenzo acelerado y nervioso y sin organizadores de juego, Paranaense mostró fundamentos para pasar un primer tiempo tranquilo. El dueño de casa nunca llegó a poner en aprietos al arquero visitante.
De haber estado más fino en la definición, Paranaense hubiese celebrado un par más de goles. Aprovechando los espacios que dejaba la defensa de San Lorenzo -el sector derecho donde Corujo jamás tuvo la colaboración y apoyo de los volantes que se movían por esa zona-, Paranaense llegaba al área con facilidad. Nikao definió muy mal estando solo. Lo mismo haría, instantes más tarde, Luis González.
El segundo tiempo fue previsible: Paranaense cuidó la ventaja y se tiró atrás. San Lorenzo modificó su esquema con el ingreso de un atacante (Botta) por un defensor, el flojo Corujo. Fue con todo al área rival, pero no tuvo ideas ni claridad. Ni siquiera de penal: Blandi remató desviado. El resto fueron centros al área, con la defensa de Paranaenese ganando casi siempre. Las veces que llegó, por rebotes o segunda jugada, quedó claro que la definición era el enorme déficit. Y ahora San Lorenzo sufre por su futuro.