Lanús 0 - Nacional (Uruguay) 1 - Copa Libertadores 2017
HABÍAN EMPATADO GODOY CRUZ Y ATLÉTICO TUCUMÁN DE LOCALES
Lanús continuó la mala racha de los argentinos en la Copa
Nacional hizo los méritos necesarios para llevarse la victoria. Una multitud acompañó a los tricolores.
La preocupación que tenían los entrenadores de los equipos argentinos que iban a disputar la Copa Libertadores de América no era errada ni alocada. Decían, casi al unísono: “La falta de rodaje se va a notar en la primera semana de la competencia”. Mucho más teniendo en cuenta que enfrentarían a rivales que venían con partidos acumulados. Ayer, Lanús perdió 1-0 ante Nacional de Uruguay y el dato no es mentiroso: jugaron cuatro argentinos, no ganó ninguno.Se sabe que la Copa Libertadores es difícil. San Lorenzo se comió un cachetazo sonoro en Río de Janeiro: Flamengo le metió 4 goles y pudieron ser más. En Tucumán, Atlético apenas rescató un empate ante Palmeiras, equipo brasilero que fue superior en varios pasajes del juego. Tal vez quien más cerca de ganar estuvo fue Godoy Cruz, pero no pasó de la igualdad 1-1 en Mendoza ante Atlético Mineiro. Ayer, le llegó el turno a Lanús: además de caer, jugó mal. Como casi nunca lo hace. Nacional de Montevideo, equipo que ya disputó 3 partidos de su torneo local, impuso condiciones y se volvió con 3 puntos de oro para su país. En un grupo que se antoja parejo, arrancar ganando de visitante es un linda noticia.
Sorprendió Nacional en los primeros instantes del partido: vino a Argentina a jugar con actitud. Es cierto que no se plantó de igual a igual, ni tampoco salió a atacar o a presionar arriba a Lanús, pero fue inteligente para sumar jugadores en ataque en algunas corridas específicas. Con eso complicó a la defensa granate, que se mostró más dubitativa que de costumbre (abusó de los pases a Andrade, que no estuvo fino con el pie). Y más: agrupado atrás con dos centrales de carácter (Diego Polenta -que fue buscado por River y Racing- y Rafael García), el elenco uruguayo logró reducir a nada a uno de los mejores equipos del fútbol local: apenas generó una situación de gol en la primera etapa.
La estrategia del Bolso no fue revolucionaria: defender por varios momentos del juego y atacar en bloque en ocasiones precisas. Primero inquietó Hugo Silveira: aprovechó un error de Diego Braghieri e hizo revolcar a Esteban Andrada, el reemplazante del lesionado Fernando Monetti. En la segunda, el delantero centro no falló: cambió por gol un pase-asistencia de Luis Espino. La imagen del momento del impacto con el balón lo encontró al atacante en soledad: estaba un metro en posición adelantada. Ya sobre el final del primer tiempo, Kevin Ramírez -mediocampista de buen pie y agresivo- pudo estirar la ventaja, pero su remate cruzado se fue cerca del palo izquierdo de Andrade.
La situación más clara de Lanús merece un párrafo aparte porque llegó con polémica. Después de una jugada preparada a la salida de un córner, Román Martínez remató, Condé atajó, el rebote lo agarró Herrera y el disparo del defensor chocó con la mano de Silveira, que estaba parado en la línea de gol. Antes de impactar en la mano del delantero, la pelota que salió del botín derecho de Herrera se elevó después de chocar con el antebrazo de Conde. La aclaración resulta casi innecesaria: todos Lanús le reclamó penal al chileno Tobar.
Lanús mejoró en la segunda parte principalmente porque Nacional se quedó sin piernas. Lo pudo empatar Román Martínez con un cabezazo que encontró bien parado a Conde. En la única que tuvo José Sand, pifió su remate de zurda. En el intentar sin ideas de Lanús y el esperar aplicado de Nacional se consumió el jugo. Y la derrota de Lanús se volvió inevitable.
Pasaron San Lorenzo, Atlético Tucumán, Godoy Cruz y ayer Lanús: ningún argentino pudo ganar en la Libertadores. El martes, Estudiantes , que anoche perdió por el torneo local, visita a Botafogo y el miércoles River a Independiente Medellín. ¿Podrán cortar con la racha?