Junior (Colombia) 1 - Atlético Tucumán 0 - Copa Libertadores 2017
CAYÓ 1 A 0 CON JUNIOR Y LA SEMANA QUE VIENE RECIBE A LOS COLOMBIANOS EN SU CANCHA
Atlético Tucumán no pudo repetir la hazaña de Quito, pero igual mantiene la esperanza
La llave está abierta porque el margen es mínimo y no hay demasiadas diferencias entre un equipo y otro. El tanto lo convirtió el delantero Robinson Aponzá a 19 minutos del final.
No hubo hazaña como la semana pasada en Quito. Pero a pesar de la derrota, Atlético regresa con la esperanza intacta a Tucumán. El margen es pequeño. Un 0-1 es factible de revertir. Generó situaciones de gol desde el primero al último minuto. Sufrió también en su arco y Lucchetti respondió con experiencia. La llave está abierta porque no hay demasiadas diferencias entre un equipo y otro. El día D será el próximo jueves, desde las 19.15 en el Monumental de Tucumán. Porque el Decano quiere seguir haciendo historia.A partir de una falta a Zampedri, cuando se jugaba poco más de un minuto, el equipo tucumano construyó la primera acción de peligro. Jugada preparada, triangulación, centro de Barbona y Bruno Bianchi, de frente al arco, cabeceó por arriba del travesaño. El Decano avisaba que tenía intenciones de dar el golpe. La respuesta de Junior no se hizo esperar. Con un buen traslado de pelota, con paciencia, se metió en el área visitante. Aponzá mandóó un centro bravo que rechazó bien Luchhetti. Así se planteó el encuentro en los primeros minutos. De ida y vuelta.
Atlético Tucumán no debía cometer errores ni retrasarse. Pero lo hacía. Leyes entregó mal una pelota en el medio y hubo una rápida reacción de los centrales. El manejo de Junior obligaba a retroceder demasiado a los volantes, y Zampedri quedaba muy aislado para recibir pelotazos entre los centrales locales. El Decano sufría por el sector izquierdo con los desbordes de Aponzá. Pero siempre resultan extrañas algunas decisiones. Junior cambió los extremos. En realidad volvieron a su puesto original: Estrada por derecha y Aponzá por izquierda. Y ya ninguno logró desbordar como lo hizo Aponzá en los primeros minutos ante Evangelista. Después Aponzá sí, al cabo, resultó la figura del partido por el gol y algo más.
Recién sobre la media hora Aponzá volvió a demostrar que es un delantero hábil y peligroso, que le gusta arrancar por izquierda y bien de atrás. Intentó filtrarse entre Di Plácido y Bianchi y cuando se disponía a rematar al gol, el central tucumano se la robó justo y salvó a su equipo. Atlético, definitivamente, ya jugaba de contra. Pero cayó siempre en la trampa del offside. Primero Leandro González y luego Zampedri. La cuestión era ajustar ese toque final. El despliegue de Acosta comenzó a ser importante para manejar los tiempos de las réplicas. Zampedri absorbía las marcas de los centrales y González buscaba sorprender por izquierda.
Esa idea de golpear de contra casi lo consigue Atlético a los 38 minutos. Buena combinación entre Acosta, Zampedri, Barbona. Apareció Evangelista por el lado izquierdo y el centro lo atrapó el arquero Vieira. Junior reaccionó enseguida. En la siguiente jugada, Ovelar quedó bien habilitado y ubicado por izquierda: sacó un potente remate que Lucchetti mandó al córner con esfuerzo. Dos minutos después, en otra respuesta rápida de contra, Balanta se la punteó justa a González, quien se iba mano a mano con el arquero. Sin embargo, Junior, por su condición de local, aunque en escenario ajeno, genero más juego, buscó un poco más el gol que en la primera parte. Por afuera y también por adentro. La tarea de los centrales tucumanos fue desgastante y sobresalió la figura de Bruno Bianchi por su solvencia y seguridad.
Lo que no podía generar de juego Leandro González por izquierda, demasiado aislado, lo logró con un remate de media distancia. Sin marcas, sacó un derechazo que rebotó en la base del palo izquierdo de Vieira. Iban 10 minutos de la parte final. Atlético no modificó su estructura, pero sí se adelantó unos metros en el campo y así lo alejó de su arco al rival. Cierta desesperación comenzó a mostrar Junior por no poder encontrar el gol. Los minutos corrían y los colombianos no podían deribar el muro que habían construído los tucumanos atrás.
Aún así, de vez en cuando el local llegaba. Y otra vez se lució Lucchetti al detener en dos tiempo un remate de Ovelar. La experiencia del arquero estaba siendo decisiva. Pero no pudo evitar el 1 a 0. En la preocupación, Junior encontró la tranquilidad. Buena asistencia de Estrada para la entrada de Ochoa por derecha, centro bajo y Aponzá logró tocar la pelota al gol. Enseguida, Atlético casi llega al empate con un potente remate de Zampedri que rechazó el arquero Viera. Hubiese sido justo. Ahora, le queda la revancha en una semana.