Independiente 0 - Racing 3 - Copa Provincia de Salta 2017
EL PRIMER CLÁSICO DEL AÑO FUE PARA EL EQUIPO DE COCCA
Racing fue astuto y efectivo, pegó justo y le dio un golpe a un tibio Independiente
Lo derrotó 3-0 con goles de Díaz y González, en el primer tiempo, y de Brian Fernández a 2 minutos del final. Lisandro López fue la figura. El conjunto de Holan mejoró en el segundo tiempo, pero inquietó poco a Orion. Vuelven a jugar el lunes.
Hubo un tiempo en el que Racing fue dinámico, práctico y contundente, arrimó peligro un par de veces y anotó dos goles. Hubo otro en que la pelota y el dominio fueron de Independiente, aunque su empuje no se tradujo en lucidez y merodeó sin suerte el arco de Orion hasta que una réplica rubricada por Brian Fernández terminó de derrumbarlo. El clásico de Avellaneda en su versión salteña, el primer clásico del año, fue para el mejor de los dos. Para el más astuto y decidido. Para el Racing de Cocca.Diego Cocca es un técnico afortunado. Al menos esa conclusión se puede sacar de su paso por Racing. En su primera etapa disfrutó de la jerarquía de Diego Milito y ahora lo hace con Lisandro López, dos jugadores que escapan de la media del fútbol argentino. Futbolistas como Milito o Licha no garantizan el éxito ni mucho menos, pero con su presencia los puntos de partida no son tan bajos. Anoche, en la victoria de Racing 2-0 ante Independiente, Licha volvió a marcar la diferencia. Una secuencia del juego lo grafica. Iban 17 minutos de la primera etapa cuando Gustavo Bou salió disparado comandando una réplica.
Eran dos contra uno: Víctor Cuesta retrocediendo y Lisandro López dibujando una diagonal de adentro hacia afuera para recibir y quedar mano a mano con Campaña. Pero Bou se apresuró y, no bien dominó la pelota, la abrió para Licha. La situación se desvaneció. Con la mano, el capitán académico le hizo una seña a la Pantera, que se había apurado, claro. Los grandes líderes, se sabe, dicen al hacer. Un minuto después, Licha gambeteó a Cuesta y encaró para el arco. Acuña le pasó por izquierda en soledad. Pero el delantero aguantó unos segundos y le dio el balón al Huevo en el momento ideal: centro atrás y gol del Pulpito González. Lección gratis para Bou y todos los amantes del fútbol.
Racing ganó de principio a fin sin dejar lugar a dudas. Da la sensación de que el tiempo no hubiese pasado en la Academia. Con Cocca en el banco y muchos de los campeones del 2014 en el plantel, Racing jugó a lo de siempre. Y se prevé que seguirá jugando así. Los cambios y retoques que se le tienen que hacer a los equipos que fueron campeones deben ser mínimos, aunque esto no quiera decir imperceptibles. Como objetivo inmediato, Cocca tendrá que recuperar a viejos valores. Ahí está Gastón Díaz, vital en 2014, festejando ante Independiente después de recibir una asistencia de Licha.
El gol más importarte de la carrera de Díaz fue a Rosario Central, tras habilitación de Milito. En el mismo sendero de la recuperación están Aued, Bou, Cerro, Videla, González y Vittor. ¿Qué mostró Racing? Un 4-4-2 versátil (por momentos agresivo y por otros especulador), un doble cinco de despliegue (Pulpito pisó el área para marcar el segundo) y dos delanteros afilados físicamente. La novedad: Miguel Barbieri -de igual correr que Martín Demichelis- que se mostró firme de arriba y sereno para manejar la pelota. La paciencia como arma del Racing de Cocca, y también la inteligencia. Como si el tiempo no hubiese pasado.
¿E Independiente? En su primera prueba importante, Ariel Holan optó por el esquema menos complejo: 4-4-2. Se especuló con que podría apostar por una línea de tres, con Toledo y Tagliafico como stoppers, pero finalmente se inclinó por la alternativa más lógica. “Aún no estamos para arriesgar tanto, y menos contra Racing”, explicaron desde el cuerpo técnico. La decisión suena entendible, teniendo en cuenta que en el fútbol argentino la palabra tiempo es anacrónica. La determinación de plantear un juego largo y de cuidarse del rival lejos está de ser una traición a los principios de Holan.
Había arrancado bien el Rojo, con los volantes internos presionando arriba. Duró hasta el primer gol de Racing. Después, un poco por mecanismos para nada aceitados y otro poco por falta de jerarquía en algunos intérpretes, el elenco de Holan fue con ganas pero sin claridad. Hasta que lo derribó la de Brian Fernández. De ese lado de Avellaneda sí que hay trabajo por hacer.