Deportivo Morón 0 - Rosario Central 2 - Copa Argentina 2015/2016
VENCIÓ CON AUTORIDAD A DEPORTIVO MORÓN EN SALTA, GRACIAS A LOS GOLES DE MONTOYA Y RUBEN
Central ya está en cuartos
El equipo de Coudet dejó clara la diferencia de categoría y ahora espera por Lanús o Boca para seguir soñando.
Un zapatazo de Walter Montoya le abrió las puertas de un triunfo que mereció de principio a fin. Recién en el arranque del segundo tiempo, Central consiguió plasmar la diferencia de jerarquía en el marcador. Y en el final, Marco Ruben, para que no quedaran dudas, lo remató tras una jugada bárbara de Teo Gutiérrez. Así, los rosarinos accedieron a los cuartos de final de la Copa Argentina, a la espera de Lanús o Boca, que se enfrentarán el miércoles 28 en Mar del Plata.Morón quiso madrugar a Central, como buen gallo. Y salió a presionar de entrada. Duró 120 segundos esa intención de plantear el partido en el campo rosarino. Enseguida, el partido tomó el curso que se esperaba. Un equipo de la B Metropolitana abroquelado, bien parado, haciendo un culto del aguante ante su ilustre rival de Primera División, con mayores recursos individuales.
Fue todo de Central, que atacó por los costados, buscando sorpresa con sus laterales, pero tuvo su mejor arma en los pies de Giovani Lo Celso. El creativo cuyo pase ya compró Paris Saint Germain se hizo cargo de la elaboración y asistió permanentemente. De hecho, la única vez que Ruben quedó de cara al gol fue gracias a un pase magnífico del pibe que luce la “10”. El goleador remató cruzado y la pelota se perdió a centímetros del arco de Nicolás Angelotti.
Tuvo una virtud Morón. Nunca se desordenó. Pero abusó del achique. Es cierto que Ruben cayó varias veces en la trampa del offside. A dos minutos del final, Lo Celso habilitó al capitán y Emiliano Mayola lo bajó. Silvio Trucco cobró penal, pero Gustavo Esquivel marcó la posición adelantada. Fue un acierto del línea, aunque había fallado un rato antes, cuando Esteban Burgos metió un derechazo cruzado y el árbitro anuló el gol a instancias de su asistente.
Con garra y corazón, Morón intentó sostener el cero. Pero Lo Celso le seguía sacando brillo a su pie izquierdo. Un remate cruzado no se transformó en gol por muy poco. Y un pase bárbaro para Ruben no terminó en el primero porque cabeceó por encima del travesaño.
En el segundo tiempo, Central tuvo la más clara. Montoya habilitó a Teo Gutiérrez, siempre movedizo, y el disparo del colombiano pegó en el palo. Asomaba el gol de los rosarinos en Salta.
La pregunta que todos se hacían en las tribunas era cuánto tiempo más podría resistir Morón. Hasta que Montoya sacó ese remate goleador. Como todo lo que produjo Central, la jugada nació en el botín zurdo de Lo Celso.
Morón, acompañado por 3 mil hinchas, sólo mostró actitud y alguna pincelada del Rengo Díaz. Pero no inquietó a Sosa. Central pudo haber aumentado ante. Pero el palo le dijo “no” a Mauricio Martínez en un tiro libre. Hasta que Ruben aprovechó una fantasía de Teo y decoró el resultado.