Belgrano 2 - Estudiantes 0 - Copa Sudamericana 2016

AVANZÓ A OCTAVOS Y POR PRIMERA VEZ JUGARÁ EN EL EXTERIOR EN UN TORNEO CONTINENTAL

Belgrano lo dio vuelta en tres minutos con dos goles de Bieler

Remontó la serie ante Estudiantes en el complemento. El primer gol fue de penal. Y el otro nació de un lateral.

El puño apretado de Esteban González y el abrazo entre Juan Carlos Olave y Claudio Bieler, los dos mejores de la cancha, retrataron el significado de la victoria para Belgrano. El equipo cordobés avanzó anoche a los octavos de final de la Copa Sudamericana luego de ganarle por 2 a 0 a Estudiantes y de revertir el 1 a 0 que había sufrido en el choque de ida.

Así, con una ráfaga letal que tuvo como goleador a Claudio Bieler entre los 20 y los 23 minutos del segundo tiempo, Belgrano le cortó a Estudiantes una racha de 16 partidos invicto, incluyendo campeonatos de Primera, la Copa Argentina y la Sudamericana. Y ahora enfrentará a Coritiba de Brasil, en lo que será su primera experiencia oficial en el exterior.

Pese a que su técnico, Teté González, realizó siete cambios en relación con el equipo que el domingo cayó 3 a 0 en la Bombonera ante Boca, Belgrano volvió a ser un equipo que no dio garantías en el fondo y al que le costó mucho llegar a posiciones de gol. Pero tuvo tres minutos a pura inspiración y con las manos firmes de Olave y los goles de Bieler, terminó viviendo una noche de festejos.

Estudiantes tuvo las dos chances de gol más claras del primer tiempo. A los 18 minutos, un disparo de Juan Ignacio Cavallaro salió desviado. Y la segunda, sobre los 43, cuando Augusto Solari recibió dentro del área con toda la defensa de Belgrano corriendo a contrapierna y su derechazo se perdió apenas afuera. En la jugada previa se habían equivocado dos jugadores de Belgrano: primero Matías Suárez y luego Sebastián Luna.

Belgrano apretó en todos los sectores de la cancha, pero casi no pateó al arco. Le faltó imaginación y también profundidad. Con un agravante: quedó mal parado en varias ocasiones.

Los dos amagaron mucho más de lo que concretaron. Hubo mucha fricción y demasiadas imprecisiones. En ese contexto, Belgrano de a ratos abusó de los pelotazos para Bieler y para Matías Suárez.

Algunos buenos intentos de Nahuel Luján por el sector derecho del mediocampo parecieron iluminar a Belgrano, pero las jugadas se diluían al llegar a los alrededores de Mariano Andújar.

Bieler tuvo que bajar demasiado para entrar en contacto con la pelota y Matías Suárez aportó mucho menos de lo que se espera de él. Por eso en la etapa inicial se quedó en aproximaciones, una dificultad que estuvo lejos de sorprender a sus hinchas porque el equipo venía de tres partidos sin anotar goles.

Estudiantes buscó que el juego se desarrollara a un ritmo más bien lento para aprovecharse de la desesperación de Belgrano. Y durante varios pasajes logró mantener al equipo cordobés lejos de su arco.

En el arranque del segundo tiempo, Olave tuvo una destacada intervención al taparle un zurdazo a Carlos Auzqui. Belgrano estaba apurado, chocaba contra el fondo del conjunto visitante y, además, carecía de juego asociado como para lastimar en ataque.

Estudiantes siguió siendo el más peligroso de los dos. Y, a los 11 minutos, Olave protagonizó una doble tapada espectacular, primero ante Julián Marchioni luego de la mejor jugada colectiva del partido y luego frente a Lucas Viatri.

Sin embargo, en tres minutos, y cuando Belgrano no había hecho casi nada para merecer la victoria, el partido cambió por completo. A los 20, Solari cometió un penal al meter sus manos ante un disparo de Suárez y Bieler anotó desde los doce pasos con un tiro rasante y al medio. Y, sobre los 23 e insólitamente luego de un largo saque lateral de Luna, Bieler anotó el segundo con un derechazo.

En el final, Estudiantes buscó de todos los modos el gol de la clasificación, pero ya no tuvo precisión ni lucidez. Belgrano aguantó (Aveldaño vio la roja por un codazo a Desábato) y festejó.