Atlético de Rafaela 2 (1) - Rosario Central 2 (3) - Copa Argentina 2015/2016

LOS ROSARINOS ELIMINARON A RAFAELA Y PASARON A OCTAVOS DE FINAL

Sosa leyó bien los penales y pasó Central

Un emotivo 2-2 obligó a los remates desde los 12 pasos. El arquero uruguayo tuvo la ayuda de los apuntes de un alcanzapelotas y atajó dos disparos.

Al minuto de partido, en su debut en Central, Fabián Bordagaray llegaba a la red. La noche prometía. Y no defraudó. Rafaela pasó al frente con dos goles en los que hubo manos previas no advertidas por el árbitro Merlos ni por el línea Ramiro Cabrera. El combo se completó en el segundo tiempo cuando empató Herrera sin que los jueces advirtieran offside previo de quien envió el centro desde la izquierda. El 2-2 llevaba a los penales. Y esa fue otra historia.

Tuvo mérito el esfuerzo de Rafaela para reponerse del golpe del 0-1 tempranero para pasar a ganar, aún favorecido por los errores del árbitro. Luego, aflojó la tensión en la Lozano-Romero, bajó el rendimiento de Gudiño, creció el de Musto y los ingresos de Lo Celso y Fernández le dieron fútbol y técnica a los rosarinos. Tarde o temprano, el empate iba a llegar. Después del 2-2 se cuidaron tanto que mansamente llegaron al minuto 90 y a jugásela desde los 12 pasos.

Musto le dio al medio, suave; Borgnino, de zurda, arriba a la izquierda; Herrera fuerte y cruzado. Y empezó el show. Sosa, mientras remataban sus compañeros, hablaba con un alcanzapelotas que tenía un papel con indicaciones sobre características de los rafaelinos. Algo así como el alemán Lehman en el Mundial 2006 contra Argentina.

Sosa leyó el apunte y fue al arco. Se tiró a su derecha y le contuvo el débil remate al zurdo Abero. Le tocó el turno a Lo Celso, que falló porque Hoyos (ex Newell’s) le contuvo el remate. Nuevamente Sosa habló con el pibe y miró el papelito. Y volvió a atajar. Esta vez a Albero, también a su derecha. Burgos, fuerte y a la derecha de Hoyos puso el 3-1. Rafaela estaba obligado y falló Paredes, que la tiró afuera. “Para mí esto es increíble, haber ayudado a Central es lo más”, dijo Genaro, el pibe alcanzapelotas cuando las cámaras de la TV lo fueron a buscar. Sosa, a su lado sonreía. Y prometió que le le iba a regalar su buzo negro. Genaro y Central se fueron felices.