Palmeiras (Brasil) 2 - Rosario Central 0 - Copa Libertadores 2016
EL EQUIPO ROSARINO NO ESTUVO EFECTIVO EN LA DEFINICIÓN CUANDO PERDÍA 1-0 Y MERECIÓ IGUALAR
Central hizo de todo para empatar, menos el gol
Prass le atajó un penal a Marco Ruben y los 2 goles de Palmeiras fueron de argentinos: Cristaldo y Allione.
Injusto. Por donde se lo mire, fue injusto. Rosario Central mereció largamente venirse con algo desde San Pablo. Pero no pudo. Hasta tuvo un penal, pero lo falló. Cayó ante Palmeiras por un 2-0 exagerado, pero dejó una buena imagen. Eso sí, sacó un punto de seis posibles y la clasificación a la siguiente ronda puede empezar a complicarse.Hubo un tiempo para cada uno. Palmeiras salió a tirarle el peso de la localía al equipo argentino. Con mucho fútbol por las bandas, movilidad, despliegue y peligrosidad en ataque, puso en jaque el arco defendido en esta oportunidad por Sebastián Sosa, el elegido por Eduardo Coudet para atajar en la Copa. A los 10 minutos, Palmeiras ya merodeó el gol. Tras una buena combinación con Jonathan Cristaldo, Dudú definió con un toque sutil y dio en el palo. Era un aviso.
Es que 14 minutos después, Cristaldo convirtió el primer gol del partido, luego de una jugada que se ensució bastante por la cancha inundada por la lluvia. Y estuvo cerca de hacer otro, pero su remate se fue cerca del ángulo izquierdo.
Lo mejor que le podía pasar a Central era que finalizara la primera etapa por un sólo gol de diferencia. Y así fue. Pero el conjunto rosarino también fue responsable. Es que el equipo de Coudet volvió a regalar un tiempo, como ocurrió la semana pasada contra Nacional en el Gigante de Arroyito.
Entonces, reaccionó en el segundo tiempo. Ya no llovía. Algo que pareció favorecer a Central por su juego. Coudet mandó a la cancha a Germán Herrera y más tarde a Giovani Lo Celso. Y como pasó contra el conjunto uruguayo, Central mutó. Empezó a tener la pelota, a jugar, a acorralar a su rival. Se expuso al quedar con línea de tres (Pablo Álvarez fue líbero), pero no sufrió nunca. Todo lo contrario. Fue amplio dominador. E hizo figura al arquero Fernando Prass.
Hubo un zurdazo de Cervi, que sacó el brasileño. Y el propio Cervi fue protagonista de la jugada que pudo haber cambiado todo. Robinho se lo llevó puesto. Claro penal. Pero Marco Ruben no pudo. Prass se estiró contra su palo derecho y le sacó el remate al córner. Una gran atajada.
No se quedó Central a pesar de la inmejorable chance fallada. Siguió yendo. Lo tuvo Lo Celso con un zurdazo desde afuera del área que se fue desviado. Fue a la carga el conjunto argentino con potencia, por abajo y por arriba. Pero no había caso. Entre Prass, cuya figura se agigantaba, y alguna pierna salvadora de un defensor, evitaban que el resultado se modificara.
Hasta que de tanto ir, Central quedó desguarnecido. A Palmeiras se le abrió un hueco. Y con una jugada bien elaborada, que terminó con la definición de otro argentino, Agustín Allione, casualmente ex Vélez, al igual que Cristaldo, Palmeiras definió la historia.