Gremio (Brasil) 1 - San Lorenzo 1 - Copa Libertadores 2016

FUE 1-1 EN PORTO ALEGRE

San Lorenzo rozó el triunfo, pero el punto vale oro

Le creó varias situaciones a Gremio. El empate lo mantiene vivo en la Copa pero ahora deberá ganar, sobre todo en los partidos de local.

San Lorenzo respira. Obligado a conseguir un resultado favorable tras la caída en la altura de Quito y el empate ante Toluca en el Nuevo Gasómetro, el equipo azulgrana dio una muestra de carácter en Brasil y le jugó de igual a igual a Gremio en su casa. Eso sí: el punto conseguido tras los noventa minutos que se disputaron ayer será valioso si el próximo martes, en el Bajo Flores, el conjunto de Boedo logra quedarse con la victoria ante el mismo rival de anoche.

San Lorenzo tuvo dos virtudes a lo largo de los primeros 45 minutos en la caldera que resultó ser el Arena do Gremio. La primera: no salir a defenderse y apostar a la presión alta. La segunda: reaccionar rápidamente tras el gol del conjunto local, que llegó desde la pelota parada y no producto de un asedio brasileño. Ya desde el comienzo quedó claro el plan del equipo azulgrana, conteniendo a los laterales de Gremio cuando le tocó defender y priorizando la circulación del balón cuando le tocó atacar.

La iniciativa fue de los de Porto Alegre, es cierto, pero nunca pudieron encontrarle la vuelta al esquema que utilizó Guede, que pobló la mitad de la cancha con varios futbolistas azulgranas, lo que desarticuló cualquier avance. Entonces, el libreto del local se tradujo a uno solo: el remate de larga distancia, que en solo una ocasión inquietó a Torrico (el derechazo de Maicon se fue apenas desviado).

San Lorenzo no pasaba sobresaltos, es cierto, y hasta tuvo algún disparo lejano a través del casi siempre efectivo Belluschi. Sin embargo, Gremio llegó a al gol sin proponérselo. Blanco cometió una infantil infracción cerca del área y el remate de Fred terminó dentro del arco de Torrico. El disparo del defensor brasileño fue bueno (pasó por el costado de la barrera), aunque también dio la sensación de que el arquero azulgrana podría
haber hecho un poco más para sacar el disparo.

Con 1-0 se intuía que la confianza de Gremio aumentaría y que sometería a su rival hasta conseguir un tanto más. Nada de eso pasó. San Lorenzo continuó con el mismo plan que venía teniendo y no se hizo pequeño ante el escenario y el resultado adverso. El premio, en definitiva, fue grande. Al siempre movedizo Cerutti le cometieron una falta en el vértice del área de Grohe. Belluschi fue el encargado de patear el tiro libre, que cayó en el corazón del área. Cauteruccio apenas tuvo que desviar el remate de cabeza, y con ayuda del arquero marcó el empate.

En el complemento el local salió con más decisión a buscar el arco de enfrente, pero los creativos de Gremio se nublaron cada vez que se acercaban al área de Torrico. En consecuencia, los brasileños volvieron a apelar al disparo de media distancia, y casi logran el 2-1, pero el derechazo de Geromel se estrelló en el ángulo. San Lorenzo, en tanto, replegó sus fuerzas y apostó al contraataque. Y casi se queda con los tres puntos, pero Fred sacó sobre la línea el remate de Caruzzo tras un tiro libre y sobre el final del partido Matos anticipó a su marcador aunque su definición se fue al lado del palo.

San Lorenzo continúa último en su grupo, es cierto. Pero con el empate en Porto Alegre mantiene sus chances intactas de pasar a los octavos de final. Así, respira...