Independiente 1 - Arsenal 0 - Copa Sudamericana 2015

COPA SUDAMERICANA 2015

Independiente sacó los ahorros del banco y sigue

Ante Arsenal lo resolvió con el ingreso de Rodríguez y Albertengo. Está en octavos de la Sudamericana.

Sufrió Independiente, es cierto. No tanto porque Arsenal lo haya metido contra su arco, sino por no poder resolver antes un partido que se le había presentado de trámite sencillo. Sin embargo, tuvo que esperar hasta el final para el desahogo. Gracias a dos jugadores que entraron en el complemento (Cebolla Rodríguez y Albertengo), los de Pellegrino consiguieron el ansiado pase a los octavos de final de la Copa Sudamericana.

El resultado del partido de ida (1-1) inevitablemente asentó las bases sobre cómo debería estar planteado el encuentro de anoche, con Arsenal necesitado de un gol para clasificar directamente o, al menos, forzar los penales en caso de que el 1-1 aparezca. Sin embargo, más allá de que los de Sarandí estaban obligados a buscar en el arco de enfrente el tanto salvador, fue Independiente quien arrancó punzante y con mucho vértigo.

Con Matías Pisano como jugador más claro (lo mejor del local llegó cuando el chiquitín se asoció con Gustavo Toledo para complicar a Matías Campos Toro, en la derecha del campo de juego), el equipo dirigido por Mauricio Pellegrino le puso vértigo a ese arranque del partido y pimienta a los ataques. Tal vez por eso antes de que se cumpliera el minuto de juego tuvo su chance: Martín Benítez quedó mano a mano con Andrada, pero en vez de rematar al arco, el volante quiso dar el pase al medio tal como él lo había recibido en el clásico ante Racing del fin de semana pasado, en la jugada que terminó en el 1-0 de Independiente. Sin embargo, esta vez el arquero de Arsenal leyó bien la jugada y se quedó con la pelota. Los de Pellegrino tuvieron también otra chance, con un remate lejano de Jesús Méndez que de vuelta encontró la buena respuesta de Andrada. Gracias a estas dos llegadas se entiende una de las falencias del local: en ninguna de ellas participaron los delanteros (Vera y Lucero), por lo que Independiente no tuvo peso en el área rival.

El local empezó con todo, es cierto, pero el envión no duró mucho. Con el paso de los minutos, Pisano y compañía se fueron apagando, y dejaron que Arsenal comience a desplegar su juego. ¿De qué se trató? De un partido más físico, sin la conducción de Miguel Caneo (estuvo muy apretado por los volantes rivales), buscando aprovechar al Tanque Silva y forzando el error del rival. Además, los de Sarandí parecieron regirse bajo una de las máximas de Caruso Lombardi: aprovechar la pelota parada. Por eso, no resultó extraño que cualquier falta en cualquier lugar de la cancha terminra en un centro al área rival. Fue así, al cabo, como casi llega la ventaja: el lejano centro de Matías Sarulyte provocó la muy mala salida de Diego Rodríguez, que no pudo ser aprovechada por Santiago Tréllez (su cabezazo, débil, se fue desviado).

Tras ese primer tiempo que terminó con un balance parejo aunque desordenado en el juego, el complemento comenzó con más confusión y con los dos equipos muy imprecisos. Sin embargo, algo pudo cambiar Cristian Rodríguez con su ingreso. Es que el uruguayo, con algunos destellos de su talento y con cierta movilidad en el mediocampo, llevó tranquilidad a Independiente, lo que ayudó a no entrar en el juego de ida y vuelta planteado por Arsenal. Eso sí, el problema para el local continuó siendo el mismo: a pesar de la claridad de Cebolla, en los últimos metros la visión se nublaba. Aún así, Vera tuvo su chance tras un remate de Pisano que Andrada logró desviar, pero el delantero no pudo empujar la pelota. Arsenal, en tanto, nunca le encontró la vuelta al partido y nunca encontró los caminos al arco de Rodríguez.

Con el 0-0, Independiente sufrió en los últimos minutos. Pero tras una gran jugada de Cebolla apareció Albertengo para anticipar a todos y darle la tranquilidad -y también la clasificación- al equipo de Pellegrino.