Racing 2 - Tigre 1 - Copa Argentina 2014/2015
SU PRÓXIMO RIVAL SALDRÁ DEL CHOQUE ENTRE ATLANTA Y COMUNICACIONES
Racing pasó a Tigre y logró un poco de calma
Una buena para el equipo de Cocca: ganó con goles de Bou y Grimi y ya está en octavos de final de la Copa Argentina. El goleador y Saja, claves.Diego Milito es el capitán, el ídolo, el referente de Racing. No hay dudas. Pero hoy por hoy, más allá de algún bajón momentáneo, la diferencia dentro de la cancha la marca Gustavo Bou. Cuando el delantero está encendido, el máximo goleador de la Copa Libertadores 2015 es letal. Uno de los problemas para el equipo de Avellaneda era que hacía mucho que el delantero surgido de River no aparecía en toda su dimensión. Y todo Racing lo sintió en el arranque del segundo semestre; sin embargo, anoche, en la lluviosa noche sanjuanina, Bou volvió a ser el que supo ser y Racing venció 2-1 a Tigre para pasar a octavos de final de la Copa Argentina.
Jugó un primer tiempo aceptable Racing. Con algunas pinceladas para aplaudir de Bou, como ese estiletazo que dejó a Óscar Romero solo frente al arquero cuando apenas habían pasado 15 segundos, pero el paraguayo no pudo dominar el balón. Como ese anticipo en el borde del área chica para definir de primera y dejar sin chances al debutante Fernando Lugo. Como ese pase bochinesco que Milito desaprovechó cuando enfrentó en soledad al arquero de Tigre.
Que Bou tomara nuevamente confianza era una de las deudas pendientes de Racing que ayer comenzó a pagarse. La otra, recuperar esa solidez defensiva que le permitió festejar a lo grande a fines del año pasado, todavía sigue en la columna del debe.
Buscando esa solvencia perdida, Cocca modificó de arranque su esquema habitual. Tres centrales, cuatro mediocampistas, Romero de enganche y los dos delanteros fue la apuesta pero en el desarrollo del juego, las falencias se mantuvieron. Por eso Sebastián Saja, con pocas pero importantes intervenciones, fue clave para sostener la victoria en el segundo tiempo, cuando Tigre presionó y se adueñó de la pelota y el territorio.
Los errores colectivos e individuales volvieron a repetirse en Racing. Por los costados, Gastón Díaz y Washington Camacho estuvieron más pendientes de marcar que de ser salida. Y por el centro, los centrales mostraron fallas como en el gol del empate transitorio de Tigre: después de un lateral largo al corazón del área, Luciano Lollo y Nicolás Sánchez chocaron en el aire y la pelota le quedó servida a Ernesto Goñi para fusilar a Saja.
El gol de Leandro Grimi cerca del final del primer tiempo le dio aire a Racing, que en la segunda parte se resguardó cerca de su arquero y le cerró los caminos a un Tigre que, sin demasiadas ideas, probó una y otra vez con centros desesperados que no inquietaron demasiado a Sebastián Saja.
“Es el momento para que aparezca el equipo”, había pedido Cocca. Y el equipo no apareció en toda su dimensión, aunque el triunfo y la clasificación a octavos de final de la Copa Argentina, sin sobrarle absolutamente nada, le permitirá a Racing trabajar con más tranquilidad buscando esa regularidad que tanto extraña.