Belgrano 1 - Lanús 1 - Copa Sudamericana 2015

LANÚS LO IGUALÓ A LOS 43 MINUTOS DEL COMPLEMENTO Y QUEDÓ MEJOR PARADO PARA EL DESQUITE

Empate y dos sensaciones

Márquez abrió el marcador “desde el vestuario” para Belgrano. Gómez puso el resultado final.

En el epílogo del encuentro, a los 43 minutos del segundo tiempo, Lanús cambió la ecuación de la serie y las cuentas empezaron a cerrarle. Apenas dos minutos faltaban para que terminara el partido cuando Gustavo Gómez puso la cabeza para que el conjunto visitante se llevara un empate con sabor a triunfo. Es que ese gol lo dejó mejor parado al equipo de los Mellizos de cara a la revancha (será el 17 en Lanús) porque, con sólo empatar 0 a 0, pasará de ronda.

Le costó mucho a Lanús el partido, en el que tuvo que remar desde el inicio cuando se encontró un gol abajo por el oportunismo de Fernando Márquez cuando apenas se llevaban jugados 17 segundos. Parece que tenía que ser Márquez, quien convirtiera el gol. Justo él, que fue pretendido por Lanús en el verano. Estaba predestinado. Para terminar de reconciliarse con los hinchas cordobeses luego de tener que pedir perdón por decir que se quería ir del club.

Tenía que ser Márquez, para redimirse de aquella insólita chance de gol que había perdido ante Vélez hace dos años, también por la Copa Sudamericana, en la primera participación de Belgrano en una competencia internacional de la que quedó eliminado a manos del equipo de Liniers. Tenía que ser Márquez, para escribir su nombre en los libros por hacer el gol más rápido en la historia del club cordobés.

Ese golle cambió no sólo los planes a Lanús, sino también al propio Belgrano. Para la visita fue un mazazo. Arrancó perdiendo prácticamente desde el vestuario y tan duro fue el golpe que le costó muchísimo inquietar al arquero Pablo Heredia (Juan Carlos Olave tenía dos fechas de suspensión en torneos internacionales y tampoco podrá estar en la revancha).

Y si a Belgrano le modificó la idea fue porque no necesitó de hacerse protagonista del encuentro para sacar la ventaja. Se recostó en ese gol y le prestó la pelota a su rival. Eso sí: esa postura pudo resultar peligrosa pero Lanús no supo cómo destrabar los cerrojos que le hizo el local. Entonces la pelota se empezó a dividir. Y en ese juego los que salieron beneficiados fueron los dirigidos por Ricardo Zielinski. Así el primer tiempo se tornó tedioso. Y el complemento fue más de lo mismo. Lanús no llegó con claridad a pesar de contar con la pelota. Por eso probó de afuera, como lo hizo Oscar Benítez sin éxito.

Pero el final, con el gol de Gómez, terminó siendo no tanto un merecimiento de Lanús sino un castigo a la mezquindad de Belgrano.