Wanderers (Uruguay) 1 - Racing 1 - Copa Libertadores 2015
EL EQUIPO DE COCCA NO JUGÓ NADA BIEN PERO SE LLEVÓ UN BUEN RESULTADO EN MONTEVIDEO; EL JUEVES SE DEFINE EL PASE A LOS CUARTOS DE FINAL EN AVELLANEDA
Racing rescató un empate valioso y mira la revancha con optimismo
Cuando se le agotaba el tiempo y perdía 1 a 0, lo salvó un cabezazo de Brian Fernández, tras un gran pase de Bou.Jugaba mal Racing, quizás el peor partido del semestre. No encontraba la manera de perforar a Wanderers, que era amo y señor del juego. Alfredo Arias, el entrenador que vive los partidos con una energía similar a la de Darío Franco, arengaba a sus jugadores para que vayan por el segundo gol, porque veía las flaquezas del apático rival. Pero de repente, dos imágenes: todo el cuerpo técnico de Racing abrazado y Arias desencajado, sacándose el saco y tirándolo por los aires. Una escapada de Bou, un centro certero y un cabezazo de Brian Fernández le dieron el empate a Racing y lo dejaron cerca de clasificarse a los cuartos de final. Sí, la suerte esta vez estuve del lado argentino.
Juega siempre igual Racing. No le importa el escenario, ni el rival, ni los esquemas. Tanto contra Montevideo Wanderers, anoche, como en otras oportunidades ante River, Boca y todos los equipos del ámbito local, se planta de un modo particular. Con esa fórmula el equipo de Diego Cocca fue el campeón del fútbol argentino, así que no hay mucho por discutir. Aunque sí se pueden analizar algunos puntos específicos. La idea madre es la solidez defensiva: no recibir goles es la premisa. Esa fue la clave del éxito del año pasado y este año Cocca intentó cambiarla en algunos juegos, pero no dio éxito; entonces, volvió a lo conocido.
No brilla Racing, no ataca con mucha gente ni abruma al rival con una presión alta. Deja que el contrincante muestre las credenciales y a partir de ahí desarrolla la idea. Manejó la pelota Wanderers anoche en la fría Montevideo, aunque evidenció que es un equipo de mucha actitud y poca jerarquía. Tuvo una clara el local: Santiago Bellini (juega parecido al Flaco Delorte, explicó Cocca viendo los videos del rival en el hotel) giró en el área, sacó un remate potente y Sebastián Saja se vistió de héroe con un manotazo que irá a parar al cajón de recuerdos de sus grandes atajadas en el club. “¿Será un señal?”, se preguntó un hincha en la tribuna. Claro, un par de atajadas de Saja fueron vitales para coronarse después de 13 años.
Y Racing, se dijo, hizo lo de Racing, aunque ahora sufre la falta de ritmo de juego de Diego Milito. Con la presencia, con un pase, con un grito, el Príncipe es el mejor jugador del equipo. Pero no desequilibra como el año pasado. Esa maldita rodilla no solo molesta, sino que no le permite jugar seguido. Así, esa carencia se nota en un rebote de primera, en un pase entrelíneas, en una gambeta. Igual, una pared que generó con Gustavo Bou fue de lo más claro de la visita. El remate de la Pantera se fue lejos.
En la segunda mitad, Santos puso el 1-0 luego de una linda jugada de Bellini. Desde ahí, el panorama se volvió oscuro para Racing, que mostró lo peor de su repertorio. Los centrales nunca le encontraron la vuelta al grandote Bellini y los volantes locales siempre estuvieron una jugada adelante. Desde la platea se escuchó un rumor: “Lo mejor que nos puede pasar es que termine el partido ya. El 1 a 0 es un gran negocio”. Pero Brian Fernández -ese chico que empuja y empuja y que ya pide pista desde el arranque- fue a buscar la asistencia de Bou y puso la cabeza para hacer delirar a las 6 mil almas argentinas.
Jugando mal, sin merecerlo, Racing empató ante Wanderers. La igualdad, minutos después del final, se parecía a una goleada mítica en el Maracaná.Y eso explica cómo jugó el campeón del fútbol argentino.