Boca 2 - Huracán Las Heras 0 - Copa Argentina 2014/2015
CON GOLES DE OSVALDO Y CHÁVEZ, EN SAN JUAN, DEJÓ ATRÁS AL MODESTO HURACÁN LAS HERAS DE MENDOZA
Boca andaba a la deriva, hasta que en el final encontró la luz
Venía muy golpeado y le faltaron ideas. Por eso le costó tanto resolver el partido. En 16avos jugará con Banfield.Después de tanto dolor, y de un partido en la soledad absoluta que fue más enfermedad que remedio, Boca se repuso. A medias, porque mucho deberá replantearse después de esperar casi 80 minutos para vencer a un equipo de trabajadores -literalmente trabajadores-, pero al menos evitó desde el resultado lo que se acercó mucho a un papelón en el juego. Fue debut y clasificación en la Copa Argentina. Mucho y poco a la vez. Fue una gris actuación pero, al cabo, el primer haz de luz en el horizonte en varias semanas.
Se jugaba mucho más Boca que apenas un pase a 16vos de la Copa Argentina. Por eso puso todo su entrenador, por eso los mejores hombres saltaron al campo a pesar de que enfrente había un humilde equipo del Federal B. Y la diferencia se notó apenas. En el respeto que le tuvo el rival, claro; en la cesión de pelota y de terreno por parte de Huracán. No en mucho más.
Boca, con el buen pie de Rodrigo Bentancur, intentó tener salida limpia. Quizás se apoyó el DT en la falta de fútbol del equipo en las últimas ocasiones, en que a Gago se lo comió la fuerte marca rival. Tal vez pensó que liberándolo del círculo central podría obtener un mayor caudal futbolístico. Y Bentancur, por momentos, se paró casi de líbero para salir jugando y evitar lo que había sucedido con River, partido en el que los centrales de Boca terminaban rifando la pelota en medio de la impotencia. Pero, salvo en algunos acercamientos de Gago y Meli, los que se pararon algunos metros más adelante, Boca nunca supo construir con constancia. Ni siquiera la rotación de esos tres hombres para hacerse eje de la creación por turnos le sirvió a los de Arruabarrena ante un equipo que no jugaba oficialmente desde el 15 de febrero de este año.
Otra vez, por momentos, los de azul y oro cayeron en el exceso de pelotazo hacia las bandas, buscando a los punteros Chávez y Carrizo. Por la izquierda del ataque tuvo Boca las mejores situaciones, ya que ese fue el costado más débil del equipo mendocino. Pero, de todos modos, nunca puso a un delantero cara a cara con el arquero rival. Las media docena de aproximaciones del primer tiempo llegaron a través de alguna pelota parada o un desborde. Poco, muy poco para lo que podía esperarse del elenco de gala que trajo el Vasco a estas tierras cuyanas. Los mendocinos, conscientes de todas sus limitaciones, mostraron sacrificio y exigencia en un 9, Hernán Palacios, que no se achicó ante el desafío de encarar al Cata Díaz; marca, concentración y también una cuota de juego en el doble cinco, Arce y Pistone, y un compromiso generalizado en el partido de sus vidas.
No cambió demasiado en la segunda mitad. La tendencia continuó en la misma tónica que el primer tiempo, y era lo lógico. Boca quería evitar el papelón sanjuanino.
Primero entró Lodeiro por Carrizo, luego Calleri por Marín. El primer cambio fue apenas un pieza por pieza, quizás con la premisa de ganar circulación de pelota resignando algo de vértigo. La segunda modificación ya fue un síntoma de la necesidad y la presión por sacar la diferencia. Con Meli de falso 4, Boca comenzó a agrupar gente en ataque y casi que dejó a la pareja de centrales en soledad. Y tenía sentido: Huracán ya tenía a todos sus hombres en funciones defensivas.
Y no fue, como tantas otras veces entre equipos de tamañas diferencias, la calidad individual lo que hizo la diferencia. Porque sí, el gol lo hizo el gourmet Osvaldo -luego cerró Chávez-, pero llegó por un error de quien hasta ahí era la figura, el arquero Basabe. Eso tuvo Boca, sólo eso lo salvó del papelón.