Wanderers (Uruguay) 0 - Boca 3 - Copa Libertadores 2015
EN MONTEVIDEO GOLEÓ A WANDERERS 3-0
A puro gol, Boca también pisa firme en la Copa
El 3-0 sobre Wanderers lo dejó a un paso de ser el mejor de los ganadores de grupo. Y crecen las chances de un duelo en octavos de final con River, que lucha por pasar de ronda. Anotaron Calleri -dos- y Monzón.Boca te camina por la espalda en la Bombonera, Chile, Venezuela, Parque Patricios, Uruguay o el lugar que sea. El equipo de Rodolfo Arruabarrena sostuvo anoche su andar imparable y abofeteó a Wanderers en el mismísimo estadio Centenario, por 3 a 0. Así, se aseguró el primer lugar en el Grupo 5 y quedó a las puertas de ser primero de zona con más puntos de la Copa Libertadores. También le dijo al destino que no teme un más que posible cruce con River, el probable peor de todos los segundos. Boca no tiembla, porque su fútbol lo invita a soñar.
Boca paseó por Uruguay a su manual de certezas. Las que ostenta desde atrás con su arquero (que ayer fue Orion y el domingo, Sara). Las que obtiene en el Cata Díaz, que hace mejor a cada defensor que juega a su lado. Las mismas que encuentra, más allá de los nombres, en los extremos, dos pistones que atacan y defienden desde su esencia de delanteros. Las que también habitan en Calleri, un centrodelantero que se banca el duelo con el estelar Osvaldo y se despacha con dos tantos en el mismo estadio en el que se estrenó como goleador de Boca. El equipo de Arruabarrena sabe a qué juega porque conoce al sistema, está convencido de la idea y no se ve afectado por los cambios en las fichas. Gana, gusta, golea y sigue.
Ayer, el conjunto azul y oro mostró una baraja de cartas que lo describe de pies a cabeza. De entrada, presionó a Wanderers como lo hace en cada comienzo de partido, tratando de incomodar su salida y buscando robar el balón lo más arriba posible. En ese contexto llegó el primer tanto de Calleri, en un rato de fútbol en el que Boca pudo haber conseguido algún grito más.
Ya en el segundo tiempo, mató el partido en un contragolpe letal, en el que Lodeiro salió fino, Martínez asistió con criterio y Chávez se internó hasta cederle el gol a Calleri. Porque Boca también es eso, un equipo concebido para tener la pelota que tiene el contraataque más letal del continente.
Como si algo le faltara, encontró un tiro libre de Monzón, tal vez el hombre que ha desentonado entre las grandes guitarras en lo que va del semestre. Pero Boca anda dulce y el zurdazo del tres se coló allá abajo, al lado del palo de Techera.
Boca desata los nudos de sus duelos con esfuerzo, pero sin sobresaltos. Más allá del nivel de sus rivales de turno, el equipo de Arruabarrena se encuentra seguro, arropado por las victorias y convencido de que cuenta con opciones para ir por todo. Sabe tener la pelota, sabe quitársela al rival, sabe esperar, sabe contragolpear, sabe guapear y sabe convivir con el lujo. Si no hubiese sido por el esguince de rodilla de Erbes, el Vasco hubiera vuelto del Centenario con un panorama perfecto.
Con ocho fechas del campeonato disputada, un encuentro por jugarse en el grupo de la Libertadores y con dos instancias internacionales más antes del receso de invierno, Boca ya recorrió la mitad de su trayecto del primer semestre con números apabullantes. Las estadísticas arrojan que el equipo no perdió oficialmente en el 2015 y que cosecha una efectividad de puntos mayor al 90 por ciento.
Boca llega a las puertas de un posible duelo de octavos con River con una sensación de amor en el aire. Todo lo que intenta sale. Cada rival que aparece, padece. Más allá de las tablas, las mejores virtudes del equipo de Rodolfo Arruabarrena habitan en lo que el equipo aprendió a hacer. Boca sigue mejorando incluso cuando ha mejorado mucho. Eso se llama ambición. Por eso, también, sigue pasando por arriba a sus rivales.