San Lorenzo 1 - San Pablo (Brasil) 0 - Copa Libertadores 2015
EN EL NUEVO GASÓMETRO LE GANÓ 1-0 AL SAN PABLO CON UN GOLAZO DE MARTÍN CAUTERUCCIO
San Lorenzo encontró un gol y sigue vivo
Con poco fútbol y mucho empuje, ganó sin sobrarle nada. Una gran jugada de Cauteruccio alcanzó para vencer 1-0 a San Pablo y mantener intactas las chances de clasificarse a los octavos de la Libertadores.Con o sin el respaldo de la fe del Papa Francisco, cuando de la Copa Libertadores se trata San Lorenzo sabe de milagros. Como en la temporada pasada, cuando pareció esta más afuera que adentro y terminó coronándose, el Ciclón revivió una vez más -con un golazo inolvidable del uruguayo Cauteruccio- cuando en la previa algunos lo daban más cerca del arpa que de la guitarra. Y se metió en zona de clasificación otra vez. Continúa en dificultades por una cuestión de diferencia de gol, pero igualó la línea de San Pablo y en los próximos dos encuentros resolverá su futuro como campeón defensor.
San Lorenzo quiso más de lo que pudo en la etapa inicial. La decisión de acorralar al San Pablo contra el veteranísimo Rogerio Ceni tuvo apenas lapsos en los que fue posible. De lo mejor fue la continuidad de los ataques de Buffarini por la derecha -poco acompañado por Mussis- quien llenó de problemas al vulnerable Hudson.
Tapado Romagnoli, impreciso Blanco y en desventaja Matos -combatió todo el tiempo contra Toloi y Lucao-, los minutos fueron pasando y la actividad de Ceni se reducía a la nada misma. A punto tal que lo más peligroso de la primera mitad fue un centro de Buffarini que Blanco cabeceó desviado, sin saltar. Y un par de remates desde afuera de Mussis y Quignon que poco esperanza llevaban. Simultáneamente crecía Mercier, en otra gran noche y en cada pelota a la altura de las circunstancias.
A pesar de que este San Pablo está lejos de una versión sólida y ganadora, varios integrantes de la formación tienen rodaje en las grandes Ligas y de a poquito se fueron acomodando a la realidad del partido. Ganso, Michel Bastos y Alexandre Pato hicieron un poco de control del balón como para que el equipo de Edgardo Bauza no creciera tanto como para transformarse en un problema grande.
La intensidad de las acciones se cobraron un par de individualidades. El local perdió a Kalinski porque se dobló el tobillo derecho y los paulistas se quedaron sin Alan Kardec, retirado en camilla por un problemas en la rodilla izquierda.
En la reanudación, San Lorenzo repitió el tramo primero de la etapa anterior. Con más empuje que juego, con Mercier como bandera para recuperar lo más rápido posible y con dos cambios decisivos del entrenador, en la antesala del ganar como sea, el local se jugó el resto en po de un triunfo de vital importancia.
Para quemar las naves, Bauza excluyó a Mussi para que Villalba empezara a jugar mano a mano contra Reinaldo. Y por un Romagnoli pálido y sin gravitación en el último cuarta de la cancha, el DT acertó con la inclusión de Cauterucciio, no sólo para complementar a Matos sino para crearle algún interrogante a los centrales rivales, que se habían acostumbrado a jugar con ventaja numérica.
Como apuntar a la cabeza de Matos es un recurso habitual, la pelota voló para que el atacante principal de San Lorenzo se la bajara a Cauteruccio. Lo que hizo el uruguayo a continuación es para gritarlo hasta la disfonía: sombrero a Lucao, control, aguante para bancar el cruce de Toloi y derechazo infernal arriba cuando el arquero le achicaba abajo.
Un rato de Centurión y Bastos no alcanzó para poner en peligro una victoria trascendental. Este San Lorenzo que bien sabe de milagros clavó otro triunfo a pura fe como para celebrar de la mejor manera el cumpleaños 107.