Palestino (Chile) 0 - Boca 2 - Copa Libertadores 2015
DEBUTÓ CON UN TRABAJADO PERO JUSTO TRIUNFO ANTE PALESTINO EN CHILE
Boca mostró su poderío en el estreno
Controló el entusiasmo inicial de los locales; golpeó justo y definió de contraataque. Goles de Chávez y de Palacios.Si, como dijo Arruabarrena aquí mismo, Boca y la Copa Libertadores tienen un “amor especial”, lo de ayer, en la trabajada victoria ante Palestino como visitante, debe haber sido una suerte de primera salida con una chica difícil. El conjunto azul y oro, una especie de galán continental, expuso su diferencia de jerarquía y de historia, frente a un rival con convicciones claras y dificultades para resolver en los últimos metros. El camino del romance copero comenzó con un par de piropos oportunos y una sonrisa grande. Boca tuvo un estreno feliz en la Copa. Boca va. Ya dio el aviso.
Los manuales del Vasco Arruabarena y de Pablo Guede quedaron claros desde un principio en el trámite de la soleada tarde de Santa Laura. Boca quería aprovechar los espacios detrás de una defensa de tres, que arriesgaba de manera permanente. Palestino, mientras tanto, buscaba dominar el balón y ponía entre siete y ocho jugadores en ataque por maniobra. Claro, en el mediocampo, la zona de la cancha en la que edifican las alegrías, el local era preciso, con Agustín Farías como director de orquesta, y el visitante no paraba de bartolear pelotas en los pies de Marcelo Meli.
Si bien Palestino abría mejor el campo, espesaba con paciencia a sus ataques y frenaba cualquier contragolpe con pericia, adolecía de resolución en los últimos metros. Fue allí, que la meritocracia ofreció lugar al bronce del brillo individual, porque Boca, está claro, tiene, tal vez, el mejor plantel del continente, mientras que su rival de ayer rescató a la base del Chicago campeón de la Primera B del primer semestre 2014. Peso específico, le dicen.
Luego de una primera media hora en la que Boca padeció los embates del local, el equipo empezó a serenarse en las gentiles botas de Fernando Gago, el distinto que tiene Arruabarrena. Fue el fino volante el que comenzó una triangulación que lo llevó de derecha a izquierda y que luego mostró eso que a Boca suele costarle. Colazo cambió de frente para Marín y ahí se abrió la jugada. El lateral derecho se disfrazó de Juan Román Riquelme, justo en la cancha en la que el 10 realizó una de sus actuaciones más memorables, ante Unión Española. El pase mágico quedó en poder de Andrés Chávez, que facturó con clase, de zurda y en un solo movimiento tras aparecer sorpresivamente en diagonal.
La afirmación de que Boca mejoraba en términos de la paciencia que lograra desde las directrices de Gago fue creciendo como tesis a lo largo de los minutos. El equipo de Arruabarrena levantó su nivel, logró tranquilidad y convirtió a un rival que parecía una aplanadora, en un conjunto que brindaba generosos espacios. Así, lo desnudó de a poco.
El Vasco le jugó una de ajedrez a Guede y le quitó la referencia del centrodelantero a Germán Lanaro, el último de la defensa local. Lo hizo mediante el ingreso del uruguayo Nicolás Lodeiro y la salida de Emmanuel Gigliotti. Los minutos le dieron la razón a Arruabarrena, ya que el zurdo, tirándose atrás como lanzador, fue el que lideró el contragolpe letal que terminó en el gol de Sebastián Palacios, el chico del momento.
Boca cerró el partido con solvencia y coleccionó algunas certezas. Luego de dos triunfos, uno local y uno internacional, ya sabe que Torsiglieri es una garantía en la defensa, que no tiene otro futbolista con el caudal creativo de Gago y que el tucumano Palacios se ganó un sitio en el once ideal. Las deudas siguen apareciendo en términos de la elaboración del juego, que debe acompasarse, y la precisión para algunos envíos, algo que ayer fue palpable en el primer tiempo de Meli y en algunas pifias de Colazo y Marín en los laterales, preocupantes si se repiten.
Boca dejó Chile con la sonrisa del que vuelve a casa sabiendo que sumó puntos ante la chica más preciada. La dama plateada a la que ya conquistó seis veces lo espera al final de un largo camino. Arruabarrena bien lo sabe, su equipo deberá querer más y mejor para que no solamente alcance con la evidencia de la diferencia de jerarquía en una zona con adversarios muy accesibles. De todos modos, no está mal un retorno feliz y canchero para el galán de la cuadra de América. El resto ya lo mira de costado.