San Lorenzo 5 - Bolívar (Bolivia) 0 - Copa Libertadores 2014
GOLEÓ 5-0 AL BOLÍVAR Y SÓLO UNA CATÁSTROFE EN LA REVANCHA DE LA PAZ PUEDE CORTARLE EL SUEÑO
San Lorenzo ya piensa en la final aunque todavía debe ir a la altura
Goles de Matos, Mas (2), Mercier y Buffarini, en una actuación consagratoria para quedar a un paso de definir la Libertadores con Nacional de Paraguay o Defensor de Montevideo.Ante un rival al que expuso desde el minuto cero, redujo a la mínima expresión y con una actuación digna de ser catalogada como consagratoria en este ciclo, San Lorenzo goleó en el partido de ida de las semifinales y prácticamente puso un pie en la final de su mayor sueño deportivo. Fue 5-0 al Bolívar, como para ir a la tan temida altura de La Paz con suma tranquilidad y decirle a la Copa Libertadores que está, quizás como nunca, listo para conquistarla.
A San Lorenzo se le presentó todo, desde el arranque mismo, tal cual lo esperaba. Ese centro frontal del Pipi Romagnoli, que normalmente no supone mayores contratiempos, aterrizó en la cabeza de Mauro Matos, quien aprovechando la complicidad del arquero y los centrales bolivianos resolvió rumbo a la apertura del marcador.
Despejada la primera incógnita -siempre crea dudas el tiempo que le demandará al local ponerse en ventaja-, el equipo conducido por Edgardo Bauza presionó intensamente en la mitad de la cancha con Mercier y Ortigoza para imponer condiciones donde el Bolívar generalmente se hace fuerte.
Con Piatti y Villalba por los costados, más un voluntarioso y dinámico Romagnoli, San Lorenzo casi que no tuvo tiempo de extrañar a Angel Correa, ese joven atacante que ha sido clave en la estructura hasta esta etapa de la Libertadores. En pleno envión ganador y cuando el equipo visitante ni se acercaba a la valla de Torrico, el Ciclón alumbró el 2-0. Otra pelota parada cobrada por Romagnoli, deficiente resolución de los defensores Eguino, Cabrera y Gutiérrez más el arquero Quiñónez para que una efectiva aparición en ataque de Mas provocara el segundo estallido en el Nuevo Gasómetro.
¿Y el Bolívar? Como impotente. Y equivocado, ya que confundió carácter con presencia y golpeó en circunstancias y sectores donde no hacía falta. Mientras tanto, San Lorenzo volvió a dominar después de un segmento de tregua y desde la capacidad individual de Piatti dispuso de otro par de situaciones propicias como para transformar la victoria en goleada.
El segundo tiempo no fue otra cosa que la parte final de un paseo azulgrana. Redondeando una goleada que casi prescinde del segundo capítulo de esta semifinal. Cómo habrá sido la comodidad con que jugó su equipo, que Bauza, antes de que la cuestión estuviera liquidada, puso en cancha a Barrientos, Cauteruccio y Verón para que descansaron Romagnoli, Matos y Villalba, respectivamente.
El principio del fin para lo bolivianos llegó cuando el Pichi Mercier anticipó una pelota en el círculo central, tiró una pared que fue interrumpida por un defensor pero que igualmente con un derechazo cruzado vulneró a Quiñónez. No había salido el Bolívar del estado de conmoción, que Buffarini lo noqueó. Con un bombazo de derecha que se clavó en un ángulo y a la derecha del guardavallas.
La producción de San Lorenzo venía de fiesta y terminó como lo merecía un equipo que arrasó al otro. Otra pelota parada, esta vez con la ejecución de Barrientos y nuevamente la cabeza de Mas pintar un 5-0 inolvidable.
La Copa Libertadores parece tener ya a un finalista. Salvo que se produzca una debacle que en el fútbol se da muy de tanto en tanto, a San Lorenzo le falta apenas un trámite para ir por un trofeo que se merece su historia.