Brasil 1 - Alemania 7 - Semifinal - Mundial Brasil 2014
ESPERAN AL GANADOR DE HOLANDA-ARGENTINA EN LA FINAL
Alemania llegó a la final con una paliza inolvidable a Brasil: 7-1
Los alemanes le dieron un baile histórico al local, que vivió la página más dolorosa de su historia futbolística. Ya le habían hecho cinco goles antes de los 30 minutos del partido.Mineirazo. Si aquel 2-1 de Uruguay a Brasil en el Mundial de 1950 fue el Maracanazo, lo que ocurrió este 8 de julio en el estadio Mineirao de Belo Horizonte con la goleada histórica de Alemania por 7-1 en las semifinales del Mundial de Brasil no puede ser otra cosa que un Mineirazo. Con un aluvión de goles en el primer tiempo -en 18 minutos-, sumados a los dos de Andre Schürrle en el complemento, los dirigidos por Joachim Löw se clasificaron a la final y ya esperan por Holanda o Argentina, que este miércoles chocan en el Arena de San Pablo.Un Belo Horizonte repleto de camisetas amarillas esperaba por un triunfo de Brasil en la primera semifinal del Mundial. Quería ver cómo el equipo de Luiz Felipe Scolari se recuperaba de las ausencias de Neymar, afuera del Mundial por una grave lesión en la espalda después del rodillazo de Camilo Zúñiga en el partido con Colombia, y del suspendido Thiago Silva. Pero casi ni pudo observar como respondían Bernard y Dante porque en menos de media hora de juego Alemania goleaba y le daba una paliza histórica al seleccionado local. Como si fuera poco, Miroslav Klose se anotaba con un gol para ser el máximo goleador de la historia de los Mundiales con 16 tantos, uno más que Ronaldo, una de las glorias brasileñas.
Fueron 18 minutos de desconcierto para Brasil y de gloria para Alemania. A los 11 minutos del primer tiempo, los dirigidos por Joachim Löw se pusieron en ventaja en un partido con mucha tensión. Müller sorprendió al llegar sin marcas por el segundo palo después de un córner y convirtió el 1-0 con un derechazo fulminante, imposible para Julio César. El comienzo de la aventura germana en tierras brasileñas recién comenzaba.
Alemania jugaba mejor y dominaba, tanto que en tres minutos llegaron otros tres goles. A los 23, Müller esta vez eligió el pase y tocó atrás para Klose, quien en su segunda chance puso el segundo y se transformó en el máximo goleador de la historia de los Mundiales. A los 25 y 26 fue Kroos el que apareció para anotar su doblete. En el primero, definió de zurda tras la habilitación de Lahm, mientras que en el segundo optó por su pierna derecha luego de quitarle la pelota a Fernandinho y jugar una pared con Khedira.
Pero los goles de Kroos no iban a ser los últimos. A los 29, esta vez Khedira jugó una pared con Özil y fue él quien definió, de derecha, para el 5-0 de un triunfo que ya se emparejaba en la historia de los Mundiales como el de mayor cantidad de goles recibidos por Brasil al de aquellos cinco que le propinó Polonia en la primera ronda del Mundial de Francia 1938, cuando los brasileños igualmente se impusieron 6 a 5.
La goleada le permitió a Löw cuidar algunas piezas en el segundo tiempo. Así fue como Mats Hummels, afectado esta semana por una gripe, fue reemplazado por Mertesacker. En Brasil también hubo cambios para intentar una reacción: Paulinho reemplazó a Fernandinho, de muy mal primer tiempo, y Ramires ingresó por Hulk. No le salieron mal a Felipao las modificaciones porque su equipo fue a buscar el descuento y a los siete, de no ser por Neuer, casi lo consigue por el doble remate de Paulinho que sacó el arquero.
Para entonces Alemania ya no pensaba en atacar. Le dio la pelota a Brasil y optó por el contraataque. No necesitó más: a los 13 el turno de abandonar la cancha fue para el legendario Klose y en su lugar entró Schürrle, quien a los 24 recibió de Lahm y marcó el sexto de Alemania en una goleada inolvidable, que no padecía Brasil desde el 18 septiembre de 1920, cuando Uruguay lo goleó 6-0. Sin embargo, la desgracia brasileña no había llegado a su fin: otra vez Schürrle, esta vez con un zurdazo que dio en el travesaño y se metió en el ángulo, anotó para el 7-0 a los 34. Para el final sólo quedó el descuento de Oscar, en el primer minuto recuperado, que selló el 7-1. Fue el final de un partido que quedará en la historia de Brasil y también en la de Alemania, que este martes, en el aniversario número 24 de su último título, festejó el pase a la final después de humillar al local.