Argentina 2 - Bosnia 1 - Grupo F - Mundial Brasil 2014

LA SELECCIÓN DEBUTÓ CON UN TRIUNFO PERO DEJÓ DUDAS POR SU PLANTEO TÁCTICO INICIAL

Se ganó a sí misma

Fracasó el esquema de 5 defensores. El equipo apareció recién en el segundo tiempo, cuando Sabella hizo los cambios.

Corrigió el equipo Sabella, en el entretiempo. Y puso, al cabo, el de siempre. Con Gago e Higuaín en la cancha. Y mejoró el rendimiento de la Selección. Había sido un rotundo fracaso la aventura de la primera etapa con los cinco defensores. Con Federico Fernández de líbero, con Campagnaro y Garay para marcar, con Zabaleta a mitad de camino, sin defender y ni atacar bien, con Rojo contenido. Con Mascherano solitario e impreciso en el medio. Con Maxi Rodríguez sin definir función ni posición. Un gol fortuito abrió el marcador de entrada. Porque no llevaba peligro cierto el tiro libre de Messi desde la izquierda. La pelota le pegó al 5, Kolasinac y se deslizó hacia el fondo del arco.

Lo que siguió fue un intento de retención defensiva, lento, aburrido, esperando la salida del rival para armar alguna contra. Pero sin organizador de juego. Sin criterio para elaborar jugadas. Messi bajaba hasta el medio para “prestar” la pelota a sus compañeros. Si decidía encarar se la sacaban. Nada para destacar. Viendo jugar a Italia en este Mundial, con Pirlo como bastonero, y con la pulcritud en la posesión para luego sorprender en las llegadas, pensamos que ése era el estilo argentino para destacar. En cambio la Selección, defensiva, sin vuelo se pareció a la Nazionale italiana de hace 20 años. La que lograba objetivos pero no entregaba nada. Bosnia, aun sin la participación efectiva de Dzeko, su goleador, creó un par de situaciones de riesgo que resolvió bien Romero. Dos remates de afuera, de Mascherano y de Maxi fue todo lo que ofreció Argentina en ataque. No acertaba Di María, ni pesaba Agüero. Un primer tiempo para el olvido y la preocupación.

Salieron Campagnaro y Maxi y entraron Gago e Higuaín. Como debía ser. Pero el desarrollo ya estaba planteado. Los bosnios, conducidos por Pjanic -un buen jugador pensante- empezaron a buscar la igualdad. Entonces, sí quedó abierto el camino para la contra. Y estaba en la cancha el “cuarteto de oro” sin tanto brillo pero con presencia. Messi subió unos metros para encontrarse con Agüero y el Pipita. Di María mejoró su imagen. La perspectiva era otra. Hasta que despertó Messi con una jugada espectacular, de su sello. La trajo él desde el medio, se la dio a Higuaín y éste le devolvió la pared corrió por la raya del área del medio a la izquierda y metió el zurdazo goleador. Palo y adentro.

Alcanzó con eso para resolver el partido . Y para quedar como la figura. Sólo por eso. Y por un par de toques más al final. El descuento de Bosnia, al final, de Ibisevic, desnudó un descuido de Fernández y un error de Romero, que le achicó la actuación de figura. La pelota se coló lentamente entre sus piernas. El 2 a 1 se ajustó más a lo que pasó en la cancha. Pero no deja espacio para la gran celebración. Fue debut y triunfo. Vale. Pero hubo una demostración preocupante. Ese dibujo de los 5 defensores, que es del gusto del entrenador, se sabe, y que parecía que se iba a guardar para los partidos más difíciles, no funcionó en ningún sentido ante un rival sin grandes virtudes. Y le debe haber dejado una moraleja al entrenador. Fue una prueba peligrosa y fallida. El equipo del segundo tiempo, el de siempre, tendrá que mejorar también. Pero tiene potencia ofensiva, en esencia. Argentina es potencia, por tradición. Debe exponer su juego con precauciones pero con audacia. No se puede repetir esa imagen deslucida y timorata de la primera parte. Aunque se gane con algún gol fortuito. Por respeto a la historia, especialmente.

Ficha Puntajes - Suiza 2 - Ecuador 1 - Grupo E - Mundial Brasil 2014
Ficha Puntajes - Francia 3 - Honduras 0 - Grupo E - Mundial Brasil 2014
Ficha Puntajes - Argentina 2 - Bosnia 1 - Grupo F - Mundial Brasil 2014