Arsenal 0 - Unión Española (Chile) 0 - Copa Libertadores 2014

EL EQUIPO ARGENTINO PUDO HABER PERDIDO ANTE UNIÓN ESPAÑOLA, PERO MANTUVO SU VALLA INVICTA

Arsenal logró un empate que no debe despreciar

Cristian Campestrini evitó la derrota en el segundo tiempo, ante un rival que sabe jugar.

Debía ganarlo y pudo -hasta por momentos mereció- perderlo. Desde esa perspectiva y por no haber recibido goles como local, el empate no debería ser despreciado por Arsenal. Sin embargo, el resultado le cae mejor a una prolija y respetable Unión Española, que se llevó una valiosa igualdad y definirá en su casa, el Santa Laura de Santiago, el miércoles.

Es saludable a los ojos la intención de Martín Palermo en este Arsenal. Ofrece un poco más en la ofensiva, con un Martín Rolle parado de enganche y una línea defensiva que se ubica algunos metros más adelante. Claro que será cuestión de acostumbrarse para un plantel que, más allá de los circunstanciales resultados que lo ubican en el fondo del torneo argentino, conocía la enciclopedia Alfaro de la A a la Z. Por eso pasó sobresaltos en algunos pasajes y por eso la visita contó con ocasiones para ponerse en ventaja.

Es Unión Española un equipo probablemente subestimado. A cualquiera que le hubiera tocado este conjunto chileno en el emparejamiento de la ronda de octavos, la noticia no le habría caído mal. Sin embargo, el de José Luis Sierra es un equipo que sabe muy bien a lo que juega. Eso, en el contexto actual, es bastante para un fútbol argentino cuyos equipos parecen siempre a medio armar.

Tiene batalla en Luis Pavez y Diego Scotti, desborde en Sebastián Jaime y Matías Campos Toros, explosión en Pochi Chávez y una amenaza permanente en Gustavo Canales. Pueden dar testimonio de ello San Lorenzo y Botafogo, los cucos a los que esta formación les ganó el Grupo 2.

Cuando en Arsenal se había visto una breve pero esperanzadora asociación entre Rolle y Federico Freire, Palermo sacó al enganche para incluir a Franco Zuculini y armar una línea de cuatro en el medio. Pareció defensivo, pero los cambios fueron de la mano. La salida de Rolle y el ingreso casi inmediato de Julio Furch tuvieron que ver con la intención de abrir la cancha y buscar a los dos puntas en el área.

Más allá de las intenciones que ambos habían evidenciado en la primera etapa, en el segundo tiempo las emociones escasearon y el partido tuvo todos los síntomas de la Copa: batalla, fricción, roces y poco fútbol bien jugado.

Sobre el final se fue expulsado Mariano Echeverría en Arsenal por un manotazo a Patricio Vidal, que era para amarilla pero que igual le hubiera valido la tarjeta roja porque ya estaba amonestado.

Le faltaron ideas al equipo argentino y el elenco chileno hizo su negocio y hasta pudo haberse llevado el triunfo.

Cristian Campestrini evitó la derrota, pero no la necesidad que ahora tiene Arsenal de ir a buscar una victoria (o un empate con goles) del otro lado de la Cordillera de los Andes.