Gremio (Brasil) 0 - Newell's 0 - Copa Libertadores 2014
EL CONJUNTO ROSARINO ESTÁ SEGUNDO EN EL GRUPO POR UNA MEJOR DIFERENCIA DE GOL
Newell’s trajo un empate que no le viene nada mal
No brilló pero mostró su oficio para no sufrir excepto en el último cuarto de hora.
Newell’s no convirtió goles en Porto Alegre, pero sumó un punto que le puede servir como varios de ellos. De visitante igualó ante Gremio y quedó ubicado en el segundo lugar del grupo 6, por diferencia de goles (gracias a ese 4-0 en el Coloso Marcelo Bielsa ante Nacional, en la que fue una muy buena demostración de fútbol). No brilló, claro. Pero tuvo oficio para mantener el partido en un terreno neutro durante buena parte de su desarrollo. Excepto en ese último cuarto de hora en el que le tocó padecer. Pero entre Nahuel Guzmán y el travesaño garantizaron ese empate con sensación agradable.Newell’s sabía cuánto se jugaba en esa visita. Enfrente tenía al único equipo con puntaje ideal de los 32 que disputan la Copa Libertadores. Y la chance de recortarle las alas a Gremio y subirse al segundo puesto (incluso con un empate) resultaba un desafío grande. Y así lo asumió el equipo de Alfredo Berti: jugó como una final a mitad de camino, como uno de esos encuentros que marcan rumbos. La conclusión nace de dos razones a la vista: la primera es que no se guardó nada en cuanto a la formación y cuidó futbolistas en su última cita local (derrota ante Olimpo, en Bahía Blanca); la segunda es la intensidad con la que salió a afrontar el encuentro.
Tuvo una particularidad el primer tiempo: se disputó como si se tratara de un larguísimo round de estudio. Se miraron, se estudiaron, se reconocieron, pero en ningún momento parecieron querer golpearse. Un detalle cuenta esa característica: Gremio -el local- jamás llegó con peligro al arco de Nahuel Guzmán. Ni siquiera pateó con acierto desde afuera. Newell’s, que más allá de las precauciones jugó sin traumas ni complejos de visitante, se asomó un poco más: primero con una definición de Ezequiel Ponce -ya adentro del área- que no pasó lejos y luego con un remate de Maximiliano Rodríguez desde afuera del área.
Un síntoma de esa primera mitad: Gremio, que busca ser campeón de la Libertadores por primera vez desde 1995, no contó con el aliento unánime de su público en ningún momento. El primer “Greeeeeeeeeeemiooo/Greeeeeeeeeeeemiooo” sucedió a los 9 minutos del complemento, justo cuando pareció que se comenzaba a animar, a ir tras los pasos de la victoria. Sin embargo, también fue Newell’s el más profundo o al menos el que pateó al arco (por ejemplo, con los remates desde afuera de Marcos Cáceres y de Ever Banega).
Ya más cerca del final, Gremio contó con algunos destellos individuales (como esas dos definiciones de zurda de Hernán Barcos o el remate de Pará que pegó en el travesaño y resultó la llegada más clara del encuentro) y estuvo más cerca de la victoria. Pero fue un ratito. Luego, mansamente, el partido se condujo solito a ese 0 a 0 que, en apariencia y a la vista de como viene la mano en el grupo, no le vino mal a ninguno de los dos.