Cerro Porteño (Paraguay) 3 - Lanús 1 - Copa Libertadores 2014

FUE DERROTA 3 A 2 POR CERRO PORTEÑO, EN ASUNCIÓN

Lanús fue una sombra y su clasificación se complica

El equipo de los Barros Schelotto se mostró demasiado frágil atrás. Ahora quedó en el último lugar del Grupo 3.

La excursión copera de Lanús por Paraguay no fue para nada feliz. El equipo del Sur perdió 3 a 1 ante Cerro Porteño y su situación en el grupo 2 de la Copa Libertadores (cosechó sólo un punto tras dos juegos) empieza a complicarse.

En la primera etapa sólo jugó el local. Y en eso tuvo que ver la presión que tuvieron los hombres de Francisco Arce. Porque Corujo y Oviedo, batalladores, pisaron más fuerte que González y que Somoza en el centro del campo. Así a Cerro se le hizo más fácil atacar. Bonet por la derecha y Oscar Romero por la izquierda desequilibraron tantas veces como quisieron y Lanús sólo se sostuvo por los guantes de Marchesín. El arquero, con una defensa que tambaleó por todos lados, le tapó dos remates desde lejos a Angel Romero y un zurdazo a Güiza. Parecía imbatible el uno visitante. Para colmo, lo que no sacaba él, lo devolvía el travesaño, como pasó con un toque de Angel Romero tras un centro de Bonet. Del Lanús ofensivo, punzante y acostumbrado a lastimar no hubo ni noticias por Asunción. Apenas alguna jugada individual de Junior Benítez y el espíritu gladiador de Silva, que salió muy lejos del área para tocar la pelota y por eso las líneas del 4-3-3 quedaron demasiado separadas. El 0 a 0 del primer tiempo fue el mejor negocio.

Pero no. No era la noche de Lanús. Y todo se derrumbó a los 30 segundos de la segunda etapa. De tanto insistir el local encontró: Güiza (el español campeón de Europa con su Selección en 2008) recibió un pase de Bonet adentro del área y definió fuerte, elevado y al primer palo de Marchesín. El 1 a 0 era tan merecido que la onda expansiva duró cuatro minutos. Entonces Cerro Porteño pegó otra vez: centro desde la derecha de Oviedo y Dos Santos tocó al gol ante la increíble pasividad de la última línea de Lanús.

El equipo de los Mellizos no tenía reacción. Los golpes sobre la mandíbula habían hecho efecto y el local se decidió a cerrar la historia. Lo hizo a los 10 minutos: Matías Martínez sujetó a Cardozo en el área, el árbitro Lopes cobró penal y Dos Santos puso el 3 a 0.

Recién ahí se sacudió Lanús, que llegó a descontar con un remate de Jorge Ortiz tras mil rebotes en el área de Fernández. La ilusión apareció cuando Angel Romero se fue expulsado. La superioridad numérica envalentonó al campeón sudamericano, que se plantó en campo rival pero falló en los últimos metros. Guillermo movió el banco, pero Lanús se ahogó en imprecisiones. Cerro se replegó y pudo aumentar de contraataque. No hizo falta: ya había golpeado demasiado fuerte.