Boca vs. River - Copa Luis B. Nofal 2014
EL ÚLTIMO SUPERCLÁSICO DEL VERANO
Boca-River, una apuesta fuerte
Juegan en Mendoza, a las 22.10. En los anteriores choques empataron en Mar del Plata y River ganó en Córdoba.La Cordillera luce majestuosa y el contraste que genera el atardecer de Mendoza, hace de sus montañas un paisaje inspirador. Justo en ese instante, cuando el sol se resistía a la tentación de la noche, aterrizaron Boca y River en esta ciudad. Aunque los ojos de Ramón Díaz y Carlos Bianchi, como lo de sus propios jugadores, está enfocados más allá de este horizonte, por más encantador que resulte. Los técnicos más ganadores de la historia de ambos clubes piensan en la primera fecha del Torneo Inicial, ese campeonato que marcará sus destinos, más allá de los laureles que supieron conseguir. Aunque saben perfectamente el Pelado y el Virrey que terminar con la frente alta el tercer Superclásico de este verano evitará que se agiten las aguas turbias que fluyen con la derrotas.
River llega más aliviado por el triunfo en Córdoba. Así y todo, el riojano utilizó a los habituales suplentes para el amistoso del miércoles ante San Lorenzo, en Salta. Con una excepción: Fernando Cavenaghi. El capitán había sido expulsado en el primer episodio de este duelo, el 18 de enero en Mar del Plata, y no pudo estar en Córdoba. Por eso el Torito jugó los noventa minutos del partido contra su rival azulgrana. Y cuando todo indicaba que podía llegar a ocupar un lugar en el banco por el buen nivel -y el gol- que había mostrado Juan Carlos Menseguez, Ramón confirmó su presencia.
La continuidad de Cavenaghi no sólo obedece a su capacidad goleadora -el miércoles pegó el único grito de River-; también, tiene que ver con el deseo del Pelado , que quiere aceitar los engranajes del equipo de cara al choque con Gimnasia, el domingo 9 a las 21.30.
Boca arriba con mayor presión. No sólo porque perdió el clásico en Córdoba; además, trae el equipaje cargado de malestar por el fastuoso contrato de Carlos Bianchi que esta semana salió a la luz con muy mala intención dentro del club. De cualquier modo, al Virrey lo que más le preocupa son esos once titulares, sin Juan Román Riquelme, que continúa rehabilitándose de la lesión. El equipo está lejos de su mejor versión. Para esta oportunidad, al menos, volverá a contar con dos piezas clave: Agustín Orion y Daniel Cata Díaz. El arquero se había perdido el último Superclásico por una contractura en el aductor de la pierna derecha; el zaguero, por haber sido expulsado. Ambos ingresarán en lugar de Emanuel Trípodi y Joel Rodríguez. ¿Serán los únicos cambios? Emmanuel Gigliotti, con gastroenteritis, es duda. Si no se recupera, jugará el cordobés Claudio Riaño.
“Si le ganamos a River y perdemos en Rosario contra Newell’s, no nos van a dar los tres puntos por el clásico. Somos un país un poco incoherente. Jugar tres partidos con River en 14 días lo es. Pero si la sociedad es así, ¿por qué iba a ser distinto el fútbol?”, disparó Bianchi en Buenos Aires, antes de subirse al avión rumbo a estas tierras. No le falta razón. Pero aquí están River y Boca. Boca y River. En el medio de esas incongruencias que cita el Virrey , buscando superarse.