Arsenal 3 - Deportivo Anzoátegui (Venezuela) 0 - Copa Libertadores 2014

PRIMER TRIUNFO COPERO DE LOS DE ALFARO

Arsenal goleó con la fórmula de siempre

Necesitaba tres puntos para seguir soñando y los consiguió con holgura. Los tres goles fueron de cabeza: Furch, Carrera y Caraglio.

Tres goles de cabeza y un partido que conceptualmente se acabó muy temprano en la segunda mitad, confirmaron que Arsenal salió del pozo en el que estuvo sumergido en el primer tramo de esta temporada. Luego de cuatro derrotas consecutivas, ahora es tiempo de tres éxitos seguidos, lo que significa que el club del Viaducto se ha enderezado en la Libertadores y también en el Torneo Final.

El equipo de Gustavo Alfaro sabe, desde hace mucho tiempo, que en las jugadas de pelota detenida tuvo y tiene una ruta despejada al gol. Pasa el tiempo, cambian los protagonistas, pero el equipo de Sarandí continúa pasando por caja con esos lanzamientos desde los costados que siempre, invariablemente, aterrizan sobre una cabeza goleadora.

Anoche encarriló por esa vía un partido que no había comenzado todo lo claro que se esperaba. Es que el equipo de Puerto La Cruz sorprendió con un derechazo del inquieto Escobar, un panameño que exigió a Campestrini.

La recuperación de Arsenal empezó con un inquietante disparo de Carrera y se concretó con la apertura del marcador. Tiro libre de Matías Sánchez desde la izquierda, Parnisari (ex Olimpo) y Cichero (ex Newell’s) perdieron las marcas, y Furch, de cabeza, vulneró al indefenso González.

Con el vertiginoso andar de Carrera, otra vez, como ante Racing el sábado pasado, imparable por la izquierda, y los pasajes a tierra contraria de los marcadores de punta Nervo y Damián Pérez, el ganador estableció una marcada diferencia con respecto a su oponente.

Cuando el dominio era abrumador y el 2-0 se caía de maduro, otra jugada con pelota parada empezó a definir el duelo. Nuevamente Matías Sánchez fue el lanzador, Furch se la bajó a Carrera y el ex jugador de las inferiores de Boca superó cómodamente a González.

Si el escenario lucía complicado para el conjunto venezolano, la expulsión del áspero Calzadilla -segunda amarilla por planchazo a Zuculini- terminó por ponerlo al borde de la goleada. Que pudo haberse concretado si Furch no le hubiese errado el gol a cinco metros del arco.

En la segunda mitad, directamente no hubo equivalencias. Caraglio falló un penal porque se lo atajó González (el sábado había marrado Zelaya), pero el ex Central -adelantado- se redimió enseguida con un cabezazo espectacular. Después, a Arsenal le sobró tanto que Alfaro cambió jugadores pensando en Argentinos.