Juventud Antoniana 0 - River 0 - Triangular de Invierno Salta 2013

EN SU PRIMER AMISTOSO EN SALTA, CON MUCHOS CHICOS, RIVER NO PUDO QUEBRAR A JUVENTUD ANTONIANA

Los pibes, sin la noticia del gol

Los juveniles que incluyó Ramón Díaz estuvieron a la altura de las circunstancias, pero carecieron de definición.

La luna se asoma detrás de las montañas, pero no hay noticias del gol en la noche de Salta. Y, a fin de cuentas, esa es la mayor deuda de River con el partido concluido. Porque tuvo el control de la pelota y las mejores posibilidades, aun jugando con unos cuantos pibes. Pero no pudo con el arquero Ezequiel Viola y, en la última jugada, el palo se lo negó a Jonatan Maidana.

Se hizo fuerte desde la tenencia River. Con Augusto Solari abierto por derecha, pero fundamentalmente, con Nicolás Gómez por izquierda. A espaldas de Emanuel Martínez encontraba la mejor vía para llegar al arco local. También con la desfachatez de Juan Kaprof, juvenil de hábil zurda, que la pide siempre, que quiebra la cintura, que se muestra. Y la manija de Tomás Martínez, que en algunos lapsos se hizo protagonista. Merodeaban el área los chicos de la banda roja, pero la pisaban poco y nada. Y ese defecto que el riojano intenta corregir con la llegada de Teo Gutiérrez, no pudo ser maquillado por Federico Andrada, el goleador de las divisiones inferiores.

River no fue profundo, a excepción de alguna pincelada de Ariel Rojas, algo impreciso con la pelota, más allá de sus buenas intenciones. Y la más clara la tuvo sobre la media hora del primer tiempo, aunque fue más producto de un error ajeno que de una virtud propia. Chocaron el arquero Ezequiel Viola y el lateral Juan Pablo Cárdenas en la puerta del área, pero Solari definió apurado y desde ángulo cerrado, y por eso su remate pegó en la base del palo izquierdo.

Hubo muy poco para destacar en el primer tiempo. Juventud Antoniana esperó agrupado atrás y casi no lastimó a la línea de tres que presentó su ilustre rival. Leandro Chichizola no pasó sobresaltos.

En el segundo tiempo, hubo una tenue reacción de Antoniana. Pero sólo complicó con algún envío cruzado. Justamente de un rebote en un tiro libre, Matías Fernández remató cruzado y Alvarez Balanta cerró justo cuando la pelota viajaba con peligro al área de Chichizola.

Con los cambios, River recuperó el dominio. Lanzini -un mensaje de Ramón para los dirigentes porque no quiere que lo vendan- y Ponzio, sumados al atildado Kranevitter, le dieron mayor circulación a la pelota. Y Gio Simeone buscó ser todo lo peligroso que no fue Andrada y tuvo el gol en su pie derecho, pero Viola respondió con reflejos. Antes, hubo otra posibilidad para River, pero el tiro libre de Ponzio también fue tapado por el arquero del equipo salteño.

River buscó con mayor intensidad en el tramo final del partido. Hasta Alvarez Balanta se desprendió del fondo y se lanzó al ataque. Lanzini le agregó ritmo al juego. Antoniana respondió con un zapatazo de Córdoba que salvó Chichizola y con algo de ese juego brusco que abunda en el Ascenso y tuvo como víctima a Ponzio, que salió lesionado en el tobillo izquierdo y muy dolorido. Viola sacó al córner un tiro cruzado de Simeone luego de un muy buen movimiento del hijo del Cholo. Y en el desenlace fue expulsado Emanuel Martínez por una falta a Alvarez Balanta.

Le faltó definición a River, pero los pibes que puso Ramón estuvieron a la altura del desafío de empezar a vestir la banda roja.