Ganador - Fecha 10 - Gran DT Torneo Final 2013
PREMIO A LA INSISTENCIA Y A LAS GANAS DE JUGAR
El técnico que supo cambiar
Alejandro Caba, de 43 años, fue el ganador de la fecha y acertó con las variantes que realizó a último momento.¿Cuál es el sueño de todo entrenador, entre aquellos sueños pequeños, de 90 minutos? Probablemente, meter un cambio que resulte decisivo en un partido complicado sea una buena respuesta. Alejandro Caba lo hizo y, sin saberlo en el momento, torció el destino de su equipo y terminó celebrando a lo grande: su Peluka sumó más que ningún otro once y ganó la sexta fecha del Torneo Fantástico.Este operario de 43 años, que trabaja en el sector pegados de la fábrica Farmográfica S.A., es un verdadero fanático de Gran DT. “Lo juego desde el 95 o el 96, no me acuerdo bien”, cuenta. Admite, también, las sensaciones que lo invadían cada vez que veía el equipo ganador. “Pensaba ‘¿cómo van a poner a esos jugadores?’ Esta vez me tocó a mí”, dice entre risas el DT ganador, que se enorgullece de sus movidas de última hora. “El viernes a la tarde corría para todos lados. Necesitaba hacer cambios y no tenía saldo en mi cuenta del juego ni crédito en el celular para pedir pines. Pude recargar casi al final del día y a las seis y media de la tarde hice los cambios”, respira aliviado. Inteligente, ante la duda que Gerardo Martino tenía con los delanteros de Newell’s, puso a Scocco y a Urruti, ya que sabía que alguno iba a jugar. Y tuvo, también, esa cuota de suerte necesaria: “Iba a sacar a Tonso, pero al final lo dejé”.
El nombre de su equipo, Peluka, tiene una significación sentimental muy especial. Alejandro demuestra ser de esas personas que piensan en sus afectos aún cuando desempeñan otras tareas. “Es una sigla dedicada a mi familia. Quiere decir Para Ezequiel, Luciana y Karina”, comenta Alejandro. Los dos primeros son sus hijos, de 15 y 19 años, respectivamente, y la última es su esposa.
Este hincha de River y admirador del Barcelona, que mientras charlaba con Clarín sufría la derrota del conjunto catalán ante Bayern Munich, no se olvida de sus compañeros de sector en la fábrica, con quienes juega su propio Torneo de Amigos. “Ahora quedé primero en nuestra liga también, no puedo quejarme. Entregamos premios por fecha y hay uno para el ganador del torneo. Los martes y miércoles son los días de cargadas”, cuenta el ganador. Ahora, con el equipo dulce después de su victoria, irá por todo. Al menos, ya cumplió ese pequeño sueño de todo entrenador y torció su destino. Lo que no es poco.