Ganador - Fecha 15 - Gran DT Torneo Inicial 2012

TIENE 31 AÑOS Y VIVE EN LAFERRERE

El entrenador que juega desde que iba al colegio

Diego Borghi, hincha de Boca, se reconoce fanático del Gran DT. Y es ganador de la fecha.

Alegrías y dolores. La rueda de la vida no se detiene como tampoco se detiene el tiempo. Gira constantemente. A veces te deja arriba, con sonrisas; a veces, abajo, con lágrimas. Este año, en enero, Diego Rodrigo Borghi sufrió la pérdida de su prima menor, Cynthia, después de luchar contra una enfermedad. Este año, en noviembre, este jueves precisamente, Diego Rodrigo Borghi ganó la duodécima fecha del Gran DT, quedándose con un premio de $15.000. En el festejo, entonces, existió un recuerdo que también es una dedicatoria: “Ella hizo mucho desde arriba. Gran parte de lo que me pasó, de este triunfo, es de ella”.

Diego, de 31 años, se reconoce como un fanático del Torneo Fantástico. “Juego desde que iba al colegio, cuando no existía Internet. Me vuelvo loco todos los fines de semana. Sufro demasiado porque miro todos los partidos”, relata este hincha de Boca, empleado en una fábrica textil, del barrio de Flores. Y luego empieza a hablar sobre su estrategia para armar el plantel: “Primero jugaba con el corazón. Ahora estoy pensando más. Esta fecha, como cábala, también decidí no mirar ningún partido”.

-¿Sufrís más con el Gran DT o con Boca?
-Con el Gran DT. Últimamente estoy más pendiente del Gran DT que de Boca. Hay dos cosas que respeto siempre en mis equipos: no pongo futbolistas que jueguen contra Boca, y tampoco selecciono a jugadores de River.

-¿Ya pensaste qué hacer con el premio?
-Todavía no. Es que no lo puedo creer. Supongo que este dinero me ayudará a comprar un auto. Desde hace tiempo vengo ahorrando, y tengo la idea de comprarlo. Este premio es como un mensaje de “ahora o nunca”.

Mientras habla con Clarín, Diego muestra ansiedad por volver a su casa, en Laferrere, para festejar con sus hermanos, Lucas (27 años) y Maira (21), con su mamá Claudia, con su papá Juan Carlos y, sobre todo, con Leonel, su hijo que ya vivió 8 primaveras. “Este triunfo también se lo debo un poco a Andrea, mi novia, que me banca con el fútbol. Ella se queda mirando conmigo los partidos”, cuenta el afortunado director técnico, quien, antes de la despedida, pregunta: “¿cuándo sale esta nota?” -Mañana, en el diario.

-Buenísimo. Sabés que tienen mucha suerte, ustedes.

-¿Por qué?
-Porque en Laferrere, conmigo, van a vender un montón de ejemplares.