Arsenal Campeón Supercopa Argentina 2012
SUPERÓ A BOCA EN EL JUEGO Y DEMORÓ EN CELEBRAR SU SEGUNDO TÍTULO DE 2012
Arsenal ganó en los penales lo que había merecido durante el partido
Había tenido varias chances durante los 90 minutos y al final ganó 4-3 tras 12 remates.
Ese festejo loco, esa montaña de jugadores de Arsenal construida sobre Campestrini, el héroe de los penales, fue el símbolo de la justicia. Es que ese equipo modesto de Sarandí siempre había sido superior al poderoso Boca. Sólo a partir de los palos y de las seguras manos de Ustari se podía entender que la historia llegara a esa instancia emotiva. La Supercopa Argentina, en su primera edición, se la llevó el que sin dudas lo merecía. Será difícil que Boca pueda jugar peor y no perder en 90 minutos. El golpeado Arsenal respiró, mientras que Boca terminó dando un gigantesco paso atrás, justo cuando debe afrontar partidos decisivos en la pelea por el título del Inicial.Después del clásico con San Lorenzo que lo devolvió a la victoria, había quedado una duda sobre Boca: ¿hasta qué punto había sacado ventajas en el desarrollo por virtudes propias o por groseras falencias rivales? Arsenal, más allá de su floja realidad y de haber sido tres veces goleado (por San Martín de San Juan, River y Vélez), era una buena prueba para saber si Boca había dado un paso adelante o había sido un simple espejismo.
Fueron negativos totalmente para Boca los primeros 45 minutos. No se arrimó ni siquiera una vez con peligro a Campestrini. Apenas hubo una aproximación de Erviti que no puede contabilizarse como chance de gol.
Una vez más, a Boca le pasó que la columna vertebral de su 4-4-2 no le funcionó. Un repaso es letal: Schiavi sufrió en cada pelota alta que le tiraron a su espalda; Somoza, quien regresaba tras un buen partido de Erbes, falló en los pases, como venía ocurriéndole antes de la suspensión; y Silva de nuevo chocó en lugar de jugar.
Los pibes Fernández y Paredes esta vez no influyeron. Pol nunca rompió por la derecha. Y el zurdo que le hizo dos golazos desde afuera a San Lorenzo, no pesó. Apenas le cometieron dos infracciones y punto. En cierto modo se entiende lo que les sucedió a ambos. Si el eje del equipo no responde, no es justo pedirles a los chicos que salven la situación. Tampoco hubo alguna corrida electrizante de Acosta, quien casi no entró en juego.
Arsenal complicó abriendo la cancha, algo que Boca siempre sufre, y apostando a la prolijidad, siempre con un 4-4-2 ordenado y compacto. Ortiz manejó todo desde el medio. Y por los costados el equipo de Alfaro molestó más que mucho al de Falcioni. Como en el último 3-0 en la Bombonera, Carbonero fue desequilibrante. Aquella vez lo había padecido Clemente y anoche, ante la escasez de marca que ofrece Paredes, no pudo frenarlo Albín. Y por la izquierda quien se movió con criterio y supo ser influyente fue Aguirre.
Si Boca no terminó arrodillado en el resultado durante el primer tiempo fue porque lo salvaron Ustari y los palos. De entrada, tras un pase errado por Somoza, la jugada terminó por la derecha en Carbonero, quien sacudió el travesaño, luego de que la manoteara Ustari. El propio Carbonero pateó por arriba. Y al ratito el mismo colombiano metió un lindo cabezazo bombeado en un poste. También hizo lo suyo Aguirre, con un zurdazo que sacó Ustari y con un cabezazo que encontró bien parado al arquero.
En el segundo tiempo, Arsenal no logró la misma profundidad porque Carbonero perdió claridad, pero igual siguió siendo superior. Con un Falcioni que no hizo cambios jugados a pesar de meter a Erbes por Somoza, Boca no salió de su oscuridad, aunque por lo menos pateó al arco. Eso sí, la única de peligro real en la noche fue a 13 minutos del final, y por un error de Lisandro López que le permitió escapar a Acosta, quien resolvió sin fuerza para que atajara sin problemas Campestrini, el hombre que en un rato se coronaría como héroe de los penales.
Felicitaciones Arse!!!