Liverpool (Uruguay) 1 - 2 Independiente - Copa Sudamericana 2012
VENCIÓ A LIVERPOOL DE MONTEVIDEO 2 A 1 Y PASÓ A LOS CUARTOS DE FINAL
Independiente lo dio vuelta y continúa dulce
Perdía en el primer tiempo pero reaccionó en el segundo con goles de Mancuello y de Battión. Y sumó su quinto triunfo consecutivo. El jueves, la ida ante Universidad Católica.Acá, de este lado del Río de la Plata, con más oficio que juego , Independiente consiguió las tres cosas que se había propuesto: logró su quinta victoria consecutiva, se clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana y, además, sigue mirando de reojo la próxima edición de la Copa Libertadores. Ahora, el jueves en Avellaneda -la revancha sera el jueves 8 de noviembre en Santiago- se las verá con la Universidad Católica de Chile. Pero, mientras se va de copas, para no irse al diablo deberá prestarle muchísima atención al torneo local.
Había pasado tanto tiempo desde el partido de ida, casi un mes, que en el primer tiempo pareció que Liverpool e Independiente se habían olvidado hasta del resultado. Aquel 2-1 había dejado al equipo de Avellaneda sin sobrarle nada; y al uruguayo, con la necesidad de ganar. Pero ni el local salió decidido a hacer ese gol que le podría dar la clasificación histórica, ni Independiente quería liquidarlo, con ese esquema, 4-4-1-1, bastante austero. Mancuello no tenía proyección y Fredes no abastecía a Vidal. Tanto que en la primera parte Independiente no tuvo ni una sola llegada peligrosa .
Liverpool, en cambio, sin asfixiar, inquietaba con la movilidad de Ferreira y de Núñez y el tranco y la profundidad de Aguirre. Los delanteros rotaban, picaban al vacío y explotaban los desacoples de los centrales, Tula y Tuzzio, que volvían de sendas lesiones. De a poquito, Liverpool iba encadenando situaciones de gol. Diego Rodríguez rechazaba bastante con los puños pero siempre daba sensación de inseguridad. Primero fue un centro de Núñez, que Vargas despejó justo cuando Aguirre estaba para definir; después otra vez salvó Vargas tras un desborde de Rodales; y luego Diego Rodríguez respondió bien con los pies ante una entrada de Aguirre. Curiosamente para Independiente, que vino a defenderse, el gol llegó por un contraataque que lo tomó mal parado. Un excelente pase de Carlos Macchi habilitó a Núñez, el mismo que había anotado sobre el final en Avellaneda. El delantero encaró, desacomodó a los centrales y la acarició al segundo palo.
Dio la sensación que el gol sobre el final del primer capítulo a Independiente le acomodó las cosas , mientras que a los uruguayos los descompaginó. Gallego metió mano en el banco y acertó. Con la frescura de Villafáñez y Benítez, Independiente fue otro desde la actitud, desde la distribución de fichas en el campo de juego. Fue a buscarlo y encontró enseguida el empate. Un gran pase de Godoy lo dejó solo a Mancuello, quien eludió al arquero y definió con tranquilidad. Se serenó y, sin sobrarle nada, se las ingenió para cambiar todo lo que había pasado en el primer tiempo. Con un poco más de espacios, generó varias chances como para ganarlo. A Mancuello le sacaron un tiro en la línea, Vidal desvió un remate cruzado y Villafáñez también falló su chance. Liverpool no gravitó como al principio, Aguirre se perdió y no hubo más profundidad. Tras la expulsión de Semperena, el local se llenó de nervios e Independiente le tiró toda la experiencia copera encima .
Los últimos minutos casi no se veía nada en la cancha por las bengalas rojas que aparecieron en la tribuna de Independiente, ocupada por 2.000 hinchas. Y en el final llegó lo que parecía imposible luego de aquella racha de 17 fechas sin ganar: gol de Roberto Battión y quinto festejo al hilo del Rojo.