Ganador - Fecha 11 - Gran DT Torneo Inicial 2012
UNA FÓRMULA QUE TRAJO UNA ALEGRÍA
La fecha fue de un DT que sabe jugar con los amigos
Claudio Rodríguez discute cómo armar equipos con otros ocho técnicos. Y fue el ganador.
Allí, en Barracas, en el corazón de la Villa 21, sobran pies que patean una pelota, sobran voces que repiten nombres de futbolistas, sobran tácticas que se discuten -“con o sin convicción”- y sobran cargadas que se generan por los resultados de los partidos. Allí, donde la ayuda suele ser insuficiente, también suelen sobrar otras sabidurías y otros sentimientos que son, a veces, invisibles para los ojos que no quieren mirar. Allí, en ese lugar ubicado al sur de la Capital Federal, se encuentra el mejor entrenador de la última fecha del Gran DT: se llama Claudio Rodríguez.El técnico, de 39 años (“poné que en enero cumplo 40”), sumó 141 puntos para terminar en la cima y obtener, así, los $15.000 de premio. “Lo primero que voy a hacer con la plata es comer un asado y tomar una cerveza. Los voy a invitar a todos. Les digo que este fin de semana pago todo yo”, comenta el feliz ganador, quien, a su vez, desea “aclarar” sobre su barrio: “Acá nos conocemos todos. Dentro y fuera de la villa nos conocemos. Es un barrio tranqui”.
¿Cuál fue su estrategia para ser el mejor técnico? Claudio responde: “Somos un grupo de amigos. De nueve amigos. Se nos ocurrió hacer varios equipos. Y todos pensamos en todos los equipos. Cada uno puede opinar de cualquiera. Todas las semanas vamos cambiando los jugadores. Nos enganchamos porque nos gusta un montón el fútbol. Pero no pensábamos que íbamos a tener suerte”.
-¿Ese grupo de nueve amigos tiene algún capitán?
-Sí. El Beto es el capo. Se llama Humberto Cóceres. Es fanático de Independiente. El me ayudó a hacer el equipo. Es el gran capitán. Puede acomodar, sacar y nadie le va a decir nada. Es un señor grande, como de 60 años. Tiene un kiosco en el barrio”.
Fanático de River, repartidor de bebidas, Claudio sostiene que “ahora, más allá del premio, la cabeza está pensando en el domingo”. Y fundamenta: “El domingo es todo o nada. Soy de River a morir. En el Gran DT no tengo jugadores de Boca. Un poco por fanatismo, porque soy anti Boca, y otro poco porque ellos no están jugando bien”.
La dedicatoria del triunfo es para su familia. “Anotá bien. Te lo deletreo -dice-, pero te lo deletreo por las dudas. El mayor, de 14 años, se llama Eric. Después viene Eileen, de 10. Y hace un mes nació Leia. Todos con nombre raro, ¿viste?”.
El campeón de la fecha se despide. Sale de la redacción de Clarín. Vuelve a su barrio. “Pero ahora vuelvo más famoso”, resalta.