Colón 1 - 2 Cerro Porteño (Paraguay) - Copa Sudamericana 2012
LA ANEMIA OFENSIVA Y LA ENDEBLEZ DEFENSIVA DEL EQUIPO SANTAFESINO
Colón no grita y le gritan
Cerro Porteño se volvió a Asunción con un triunfo muy valioso en el partido de ida de los octavos de final.
A tono con el torneo local, Colón se expone peligrosamente también en el terreno internacional: le llegan y le convierten . Ayer no fue la excepción. Dos llegadas de Cerro Porteño, dos goles. Para colmo, a la falta de definición (llega con claridad y no convierte) se sumó una inolvidable actuación del arquero Diego Barreto. Todo se le hizo cuesta arriba al equipo santafesino, entonces. Y quedó mal parado para la revancha, el 23 de octubre en Asunción. Un fantasma sobrevuela sobre la gente de Colón: otra vez un equipo que asoma y se cae a mitad de temporada.Es una constante en los partidos de esta temporada: los primeros minutos son agresivos, dinámicos, con al menos dos llegadas claras de gol. No escapó el partido de anoche a esta premisa. Pero Colón no marca. No puede encontrar el gol y, por consiguiente, la tranquilidad para manejar el partido. Por el contrario, es al equipo de Sensini al que le hacen el primer gol. Y la recuperación, entonces, cuesta es doble. No había hecho mucho Cerro Porteño cuando a los 20 minutos consiguió abrir el marcador. Con una curiosidad. Cuando Jorge Fossati fue entrenador de Colón en la temporada 2001/2002, uno de los puntos fuertes del equipo eran los tiros de esquina. Trabajaba muy bien en ese aspecto. Y el gol de Cerro Porteño llegó de un corner bien ejecutado por Fabbro y un cabezazo firme y certero de Pedro Benítez.
Después del gol fue todo de Colón. Con paciencia, con buen juego, se fue acercando con peligro al arco de Barreto. Pero el arquero estuvo iluminado. Todas las pelotas que tuvieron destino de gol las evitó con buenas intervenciones, con gran técnica, volando incluso de palo a palo. Como para elevar su figura, le atajó un penal a Iván Moreno y Fabianesi. Cuando el panorama se oscurecía para el local, Lucas Mugni, la joya, irrumpió con su zurda mágica y transformó una jugada llena de imprecisiones en un golazo, colocando la pelota en el único lugar al que no podía llegar Barreto.
Comenzó raro el segundo tiempo: dos expulsiones y un corte de luz. Colón ya no fue tan profundo y agresivo como en el inicio. Cerro Porteño se aferró al empate. Pero entró Nanni y enseguida dibujó un golazo de derecha (recibió el pase de González, que ganó la pelota con plancha). Colón buscó el descuento, estuvo cerca con un tiro de Caire desde afuera y una gran atajada de Barreto y con un cabezazo de Pellegrino que se estrelló en el travesaño. Pero no era su noche.