Ganadora - Gran DT - Clausura 2012
LA GANADORA DE LOS 100.000 PESOS ES UNA ROSARINA DE 40 AÑOS FANATICA DE NEWELL’S
Carina Catalano
La Gran DT del Clausura
La Gran DT del Clausura
Con “Carasucia Rosarina” sumó 1.315 puntos. Su esposo Germán fue su ayudante de campo.
El Clausura 2012 terminó el domingo por la tarde y todos en la casa se quedaron con ganas de celebrar un nueva vuelta olímpica de Newell’s o Boca. Sin embargo, la familia Gómez no lo lamenta, ya que se dio otro gusto y pudo festejar esta semana en el Torneo Fantástico. Tras disputarse la fecha final de la última edición del juego de Clarín, el equipo Carasucia Rosarina se coronó campeón de la decimosexta edición del Gran DT. “No sabés cómo gritó el gol de Augusto Fernández”, recuerda entusiasmado Nicolás, de 9 años, el hijo mayor de Carina Catalano (40). La referencia, sin embargo, no es para la ganadora del concurso sino para su marido, Germán Gómez (37), quien se ocupó a lo largo de todo el torneo de meter mano en el equipo y lograr que llegara a la fecha definitoria en condiciones de pelear por el título.
El papá de Nico y Ezequiel (7), fanático del xeneize, se define como un jugador histórico y saca chapa indicando que participa en el Gran DT desde la primera edición, recordando incluso aquella presentación inicial con Carlos Navarro Montoya, Enzo Francescoli y Sebastián Rambert. Carina, por su parte, es la única que marca diferencias internas en un hogar que se desvive por la camiseta azul y oro. No conforme con declararse hincha de Newell’s, la flamante ganadora ejemplifica con cuánta intensidad se vive el deporte en casa: “Un día grité con todo un gol y él estuvo dos días sin hablarme”.
La anécdota que cuenta sonriendo le da pie para describir la intensa cobertura que Germán desarrolla cada fin de semana, quien “desde el viernes a la noche hasta el domingo se la pasa con la tele, el teléfono y la computadora”. El ayudante da campo detrás de la Gran DT, autodefinido como un loco por el fútbol, repasa la creciente ansiedad que lo carcomía el lunes. A pesar de que se sabía con chances de ganar, admite en plena charla con Clarín que incluso después de la confirmación oficial no puede creerlo.
“Primero me avisó mi cuñado, que vive en Buenos Aires, porque había visto la tabla en la página web”, explica. Horas después, fue Carina quien recibió la ratificación de que los deberes de su esposo habían dado frutos. “Yo trataba de que no se hiciera la cabeza, el domingo a la noche casi no llevamos a los chicos al cine porque él quería quedarse a ver si nos avisaban algo”, afirma. Los rumores finalmente se convirtieron en noticia y la reacción del matrimonio fue casi al unísono: “Todavía no pensamos qué vamos a hacer con el premio”.
Germán trabajó en una fábrica hasta que cerró y luego se inició como remisero con el dinero de la indemnización. Carina, por su parte, es instrumentista en un hospital. Como en toda familia futbolera que se precie de tal, los chicos ya están haciendo sus primeras armas en el baby y también siguen con atención el juego. “¡Gol, vamos que lo tengo en el Gran DT!”, exclama Ezequiel para luego acotar junto a su hermano que es una de las frases con las que más se divierten para imitar la faena que su papá repite cada fin de semana. Carasucia Rosarina fue el sobreviviente entre los cuatro equipos que se armaron en la familia Gómez para pelear el Clausura 2012.
“Cuando había pasado la mitad del torneo vi que venía bien y le puse todas las fichas”, sostiene el ayudante de campo. Con el correr de las fechas, Germán quedó convencido de que el esquema 3-4-3 era la táctica para alcanzar la cima. En ese sentido, puntualiza: “Siempre trato de poner volantes con gol, con los defensores se hace más difícil”. También declara que las pasiones jamás lo cegaron, y que no le tembló el pulso para descartar a jugadores de Boca en la jornada de la definición. “Lo tendría que haber cambiado a (Maximiliano) Urruti, que no hizo un gol desde que se lesionó, y encima me quedaron Pablo Pérez y (Fabricio) Fontanini en el banco”, lamenta el DT, aunque con la liviandad lógica de quien ya se sabe ganador.
Tras haber conseguido el título, el campeón defensor ya se aseguró su primer refuerzo: Martina, la primera hija del matrimonio. Mientras ella se mueve en la panza, Nicolás saca pecho diciendo que él eligió el nombre, mientras su mamá advierte que intentará emparejar las cosas en casa y hacerla de Newell’s. “Es como dice mi cuñado, llegó con toda la panadería abajo del brazo”, celebra Carina.