Boca 2 - 0 Universidad de Chile - Copa Libertadores 2012
VENCIO EN LA BOMBONERA A UNIVERSIDAD DE CHILE POR 2-0 CON GOLES DE SILVA Y SANCHEZ MIÑO
Boca, con autoridad, dio un paso grande camino a la final
El equipo de Falcioni fue más y mejor que su rival y quedó muy bien parado de cara a la revancha del jueves.
Neblina, humo, fuegos artificiales... La parte final de la ruta no se dejaba transitar con claridad. Más allá de la iluminación externa nueva, dentro de la Bombonera no se veía bien: el envión futbolero se había desacelerado en los últimos partidos y Boca no tenía del todo chequeado si esta última etapa de la Triple Corona esperaba con rosas o con espinas.Anoche, más que nunca, dependía de Boca. Y fue Boca el que, con un 2-0 y con todas las luces, despejó dudas y reinstaló sonrisas. Con un primer paso sólido y esperanzador ante la siempre difícil U de Chile, Boca renovó su carnet copero por enésima vez. La neblina parece haberse despejado a tiempo. La primera semifinal fue toda de Boca. Del otro lado de la Cordillera, lo espera la llave para una nueva final de la Libertadores. El partido prometía ser para el que aprovechara mejor los espacios, y en los primeros minutos fue Boca el que lo hizo mejor.
En su afán de ir constantemente para adelante con mucha gente, y con tanto o más cansancio que Boca por el trajín de partidos, el precio que pagó la U de Chile fue el de desprotegerse atrás. Por eso más de una vez Mouche y Silva quedaban mano a mano frente a los defensores chilenos. Boca sacó partido de esas ventajas. Primero fue Silva el que enganchó por derecha en el área, pero su disparo salió alto. Después Schiavi remató muy mal cuando le quedó una pelota servida. Erviti probó de afuera pero su zurdazo salió sobre el travesaño.
Hasta que a los 15, Boca concretó lo que venía insinuando. Mouche, en una jugada de ensayo y error , perdió la pelota pero la recuperó, desbordó por la derecha y mandó la pelota al centro del área; Silva, de espaldas al arco, se sacó de encima la marca de Osvaldo González, y con un zurdazo de media vuelta puso el 1-0. La dupla ofensiva funcionaba bien, y Mouche demostraba por qué le había ganado a Cvitanich la pulseada por la titularidad. Erviti, más suelto que en otros partidos, ofrecía de a ratos una alternativa en la conducción. Una variante necesaria porque los chilenos marcaban a Riquelme en zona y con mucha presión.
La U presionó la salida, tocó bastante bien la pelota, y aprovechó el andarivel derecho con el argentino Matías Rodríguez y Junior Fernandes. Por el otro sector, Mena no encontraba espacios porque Ledesma y Roncaglia rara vez se proyectaban. Los visitantes crearon un par de jugadas de peligro -Orion le tapó un tiro libre a Díaz-, pero en el balance del primer tiempo Boca llegó más y mejor. La diferencia de 1-0 fue demasiado estrecha. Boca volvió del descanso decidido a comerse crudo a su rival. Lo tuvo de entrada Silva, Mouche desperdició otra chance clara. Hasta que llegó esa pared entre Riquelme y Silva, el remate de Erviti y la llegada de Sánchez Miño, que aprovechó el rebote que dio Herrera para clavar el segundo.
A partir de ahí Boca fue el claro dominador. Sanpaoli hizo los tres cambios para intentar torcer el rumbo, pero a Boca se le notaba su oficio copero: Schiavi despejaba todo en defensa; Riquelme se hizo cada vez más dueño de la pelota. Boca despejó las dudas que había dejado contra Deportivo Merlo y Banfield. Y con dos goles y el cero en su arco se acercó a la final de la Libertadores.