Vélez 1 - 1 Atlético Nacional (Medellín) - Copa Libertadores 2012
EL 1-1 DE VELEZ ANTE ATLETICO NACIONAL FUE SUFICIENTE PORQUE HABIA GANADO 1-0 EN COLOMBIA
En Liniers le alcanzó justo el rédito que sacó en Medellín
Vélez era dominado, pasó a ganar y estaba cómodo hasta que le empataron y terminó sufriendo.
Vélez se metió en los cuartos de final de la Copa Libertadores, el gran objetivo del año, con una alta dosis de sufrimiento pero con mucha personalidad y oficio. Especialmente en el segundo tiempo, que lo jugó como había que jugar este tipo de partidos: con los dientes apretados. Ahora, espera rival: el Santos de Neymar o la altura de Bolívar.Se extraña el buen juego de Vélez. Otra vez estuvo impreciso con la pelota. Lejos del juego ordenado, con la pelota por abajo y el sentido solidario. Fue todo lo contrario. Muchos nervios, muy acelerado, sin poder hacer pie, sin controlar la pelota y lejos del área rival. Parece pesarle la condición de local en los últimos tiempos, una mala racha que acumula seis partidos sin triunfos, cuatro en el Clausura y dos en la Libertadores. Una especie de extraño maleficio en el José Amalfitani, que contrasta cuando juega de visitante, donde lo hace bien y además gana.
De los tres resultados, al equipo de Gareca le servían dos. Y el esfuerzo lo tenía que hacer Nacional, no Vélez. Y el equipo colombiano sorprendió al local: manejaba bien la pelota del medio hacia adelante, haciéndola circular con mucha precisión, pero sin profundidad. Además, ejercía una marca celosa, en zona y brusca sobre el Burrito Martínez. De todas maneras las primeras jugadas de riesgo fueron para Nacional, primero con un cabezazo de Tula que se fue cerca y después con un tiro de Torres que tapó muy bien Barovero.
Recién después de los 30 minutos Vélez tuvo tres chances y las tres protagonizadas por Pratto. Primero con un remate débil desde afuera del área que contuvo sin problemas Pezzuti; después con un cabezazo desviado tras un gran pase de Martínez; y finalmente, cuando se iba solo al gol y el línea Carlos Cáceres le marcó un posición fuera de juego inexistente.
En la parte final y desde el primer minuto, Vélez volvió a ser Vélez. Se paró diez metros más adelante, tuvo otra actitud, otra personalidad, ya no estaba tan nervioso. Y llegó el gol: gran pase de Martínez para Cabral, el zurdo reventó el palo y el rebote lo tomó Augusto que marcó con un remate certero. El empate de Mosquera (tremendo tiro libre) le agregó emoción a los minutos finales. Vélez sufrió mostró algún nerviosismo pero supo controlarlo y festejó el pase.