San Lorenzo 0 - 0 Independiente - Copa de Oro 2012
EL EQUIPO DE RAMON DIAZ FUE APENAS SUPERIOR, PERO AL IGUAL QUE EL DE MADELON NO SUPO ENCONTRAR EL GOL
Recién se atacaron en el final y a ninguno le alcanzó
Sólo hubo emoción en el último cuarto de hora. El cero no se rompió por los palos y por Champagne.

¿Mereció algo más Independiente? Tal vez. Pero no hubo goles, ni al principio ni al final de este arranque de la Copa de Oro en la que además juega Boca. San Lorenzo comenzó mejor: en un contexto de imprecisiones varias, al menos intentaba. Y lo hacía a través de un Gabriel Méndez movedizo, intrépido, decidido: cuando lo atacaba a Argachá, generaba algún suspiro para abandonar la monotonía. Méndez hacía la primera, pero nadie se le sumaba para hacer la segunda...
Y así, alguna situación con algo de peligro generaba el equipo de Madelón. De ahí a acertarle al arco ya era otra historia: Gigliotti cabeceaba por arriba, se demoraba en probar o se le iba alto o afuera. Todo seguía en cero. Los dos equipos se parecían en lo táctico. En Independiente, Patito Rodríguez jugaba por la izquierda y el conector con el único punta era Villafañez. En San Lorenzo, Méndez era el mediapunta.
Patito e Iván Pérez se buscaban entre los de Independiente, aunque en verdad se encontraban poco. El equipo de Ramón empezó a crecer a partir de las trepadas de Busse por derecha, buscando siempre a Brian Nieva. Un Nieva que no pudo con Champagne... A Independiente lo refrescaron los ingresos de Fabián Monserrat, Núñez, Lucas Kruspzky y Vidal. Creció Patricio Rodríguez y el Rojo buscó romper el cero. Entre el palo y Champagne se lo impidieron. No hubo caso: la noche en que la barra del Rojo protestó contra el presidente Cantero, el gol brilló por su ausencia en Mar del Plata.