Colombia vs. Argentina - Eliminatorias Brasil 2014
JUEGA A LAS 18, EN BARRANQUILLA
La Selección, cargada de dudas, enfrenta a Colombia
El técnico Alejandro Sabella hará varios cambios. Mascherano jugará de central como en Barcelona.
Todo pasa vertiginosamente en la Selección Argentina. Hace unos meses se discutía si era obligatorio copiar el estilo del Barcelona para que Messi se sintiera cómodo. Hace un año se le buscaban explicaciones a la inclusión de Jonás como lateral derecho. Ahora la novedad es Mascherano de central. Pasó Batista como antes pasó Maradona y antes pasó Basile. Es el turno de Sabella. Todo ha sido muy fugaz, siempre confuso, contradictorio. Sin rumbo, parece.Antes de que el propio Sabella confirme nombres y sistema para enfrentar esta tarde a Colombia, también es viejo el debate sobre si Mascherano debe o no ser central hoy, si debe serlo a futuro, si es una prueba, arriesgada por cierto, o un manotazo de ahogado. El problema es a qué quiere jugar la Selección, cuál es el estilo, qué estrategia empleará y cuáles tácticas serán las más convenientes según rivales y circunstancias. Está por hacerse. Porque no hay nada hecho, salvo las buenas intenciones del entrenador. La coyuntura no podía ser más adversa: 4 puntos de 9 posibles. Y empeorará si hoy hay derrota: 4 de 12 transcurrido el 25% de las Eliminatorias. El panorama es desolador y un triunfo esta tarde tampoco lo cambia: 7 puntos sobre 12 jugados. ¿Y? Mascherano es un gran jugador pero en la Selección no tiene un buen momento y en Barcelona cumple en su nueva función. No nos engañemos, el volante central del Barcelona es Busquets, no Mascherano quien le resuelve a Guardiola la escasez de jugadores en defensa por los múltiples lesionados.
Mirado con lupa, sólo en la actuación individual, en el último partido del Barsa hubo responsabilidad de Mascherano en los dos goles del Athletic Bilbao. Sobre todo en el primero: por falta de oficio de central, fue a barrer mal, fuera de tiempo y de lugar, perdió y llegó la habilitación para Herrera. Si eso es así en un equipo que defienda tan bien como ataca, ¿cómo no cuestionar la decisión de Sabella, justamente en estas circunstancias del equipo? Se presume que Federico Fernández irá de lateral derecho, que no es su posición natural aunque ha jugado a la derecha de un central en línea de tres. Mascherano, sin altura, ¿puede ser el eje de una defensa si el equipo suelta a Clemente y defiende con tres? Si se mantiene la formación clásica con cuatro, parece más natural que Burdisso, quien ha jugado en todos los puestos del fondo, vaya a la banda y el lungo Fernández vaya de segundo central.
Colombia no está mejor. Sí aparece más clara su idea: tenencia y circulación veloz, dos laterales profundos, recuperación pronta y lo más arriba que se pueda. El 4-1-4-1 o el 4-4-2, es relativo. Todo este palabrerío tacticista surge porque no aparece con claridad qué construcción de equipo se pretende. La gente mayor recuerda que, curiosamente aquí, se empezó a ver el equipo que ganó el Mundial 86. Fue en un 0-0 contra el Júnior en el amistoso con el que se inauguró el estadio Metropolitano donde se jugará esta tarde. Sabella hace lo que puede. Y tal vez se equivoque. Pero está solo.
Así como hubo rumores sobre desestabilización a Basile y Batista, y signos evidentes de que a Maradona se lo respetaba sólo por su pasado como futbolista, no se advierten señales de fortaleza anímica en el grupo. Ni siquiera para inventarse enemigos, el viejo truco bilardista, que exigía replegarse para dar batallas imaginarias y solidificar el grupo y la idea. No se escuchan voces de liderazgo, ni gestos de respaldo. Mucho menos de la troupe de dirigentes, sin voz, voto ni peso. Tan complicado está todo que hasta se extraña a Grondona.