Colombia 1 - 2 Argentina - Eliminatorias Brasil 2014
DIO VUELTA LA HISTORIA ANTE COLOMBIA EN BARRANQUILLA Y GANO 2-1 CON UN GOL DEL CRACK DEL BARCELONA Y OTRO DEL KUN AGÜERO
La Selección pudo cambiar a tiempo y tuvo la luz de Messi
Tras un primer tiempo para el olvido, mejoró en la segunda parte y ahora es líder en las Eliminatorias.
Era incendio y terminó en fiesta. Fiesta justificada, merecida, tranquilizadora. Y cuando se acabe el ruido del choque de copas y se evaporen las burbujas del champagne, habrá que repensar todo de nuevo. Porque fue valiosa la notable reacción del segundo tiempo, la colectiva y las de algunas individualidades como fue peligrosa la prestación del primer tiempo. Messi siempre está, pero alguna vez lo van a parar. El partido se resolvió en una situación, el gol del empate. La panorámica que no ofrece la televisión, por más cámaras que distribuya, ofrecía el mapa de lo que inevitablemente sucedería. Colombia estaba entregada, Argentina se dio cuenta de que podía llevarse el premio mayor si atacaba a fondo.Como tiene a Messi y había sumado a Agüero y había despertado Higuaín y Sosa demostró la sangre y el talento que se guardó en la primera parte, el segundo gol era cuestión de minutos. Y si no, un empate aquí, tras el zafarrancho que dejó el 1-1 con Bolivia, se miraba con buenos ojos. ¿O acaso el equipo inicial se alineó para eso? Siempre conviene detenerse más en lo que falta que en lo que existe, a riesgo de parecer un aguafiestas. Si los jugadores de Colombia no tuvieran hielo en el pecho, en el primer tiempo, sobre todo los últimos 15 minutos, se habrían dado cuenta de que podían lograr un resultado histórico. Mejor ni pensar lo que hubiera podido ocurrir... Pero Colombia se equivocó.
Había un canal abierto en la zona que ocupaban Sosa, Zabaleta, la cercanía de Mascherano y los cierres de Fernández. Estaba en bandeja el picnic de James Rodríguez y Armero. Pero Alvarez movió a James a la derecha donde Clemente, Braña y Guiñazú conservaban la estantería ordenada, sin que nada les sobrara. Armero subió poco y Ramos, cuando ocupó la banda, fue muy tímido. Negocio de la Selección que no tenía juego en el medio. No es juego el pase de pelota de una banda a otra. Esa es una de las maneras de defenderse, nada más. El gol en contra de Mascherano (notable cómo el instinto le gana a lo conceptual) cuando puso el pie donde no debía pareció definitivo. Cuando hay un gol en el último minuto del primer tiempo se dice que resultó decisivo porque cayó en un "momento psicológico". Pero bueno, Argentina destruyó aquel lugar común. Era obvia la entrada de Agüero si se quería ir por el empate y era obvio que debía salir uno de los cuatro volantes. Guiñazú no había pesado y Sosa había hecho casi todo mal y, encima, parecía ahogado desde los 20 minutos. Tenía todos los boletos pero ahí apareció el técnico, el que sabe y el que ve mejor. Y le dio una segunda oportunidad a Sosa.
Dejarlo en la cancha fue una de las razones por las cuales la Selección pudo dar vuelta el resultado. Colombia se asustó porque Messi empezó a tener más seguido la pelota. Y eso fue porque el Kun era el desahogo y porque Sosa había despertado de la siesta. También porque Desábato parecía el de sus mejores años y no el que asiste en primera fila a los goles que sufre Estudiantes. Porque Braña-Mascherano crecieron en el corte y la entrega y se había acortado el espacio entre las líneas. Cada vez más asustado, más reculaba el equipo local. Pero reculaba sin marcar, simplemente retrocediendo. Fue fatal. Messi, con la pelota, tiempo y espacio, no perdona. Imaginó cómo iba a terminar la jugada de su gol, la hizo con Higuaín, chocaron Yepes y Ospina y ahí estaba él. La suerte estaba echada. Tarde o temprano iba a llegar el segundo gol. Por Messi, por Higuaín, por Agüero. Fue del Kun, participaron todos. Por ahora, la casa está en orden.