Arsenal 3 - 2 Olimpia (Paraguay)
EL DE SARANDI ES EL PRIMER EQUIPO ARGENTINO QUE PASA DE RONDA: ELIMINO A OLIMPIA CON UN GOL EN POSICION PROHIBIDA
Arsenal se adelantó a todos
Rápidamente el local se puso 2-0. Olimpia reaccionó y empató. A poco del final, Blanco marcó el gol clave.
Cuando a un equipo, como Arsenal, le sobran receptores -por arriba y por abajopara ganar le alcanza con un eximio lanzador. Adrián González, que de él se trata, tuvo en su pie derecho la llave maestra para que el equipo de Sarandí haya abierto la puerta de acceso a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.Temprano en el atardecer por el Viaducto anunció Arsenal que la clasificación iba a resultar más sencilla de lo que esperado. Centro con filo de González y cabezazo de Trombetta para someter a Silva. Cuatro minutos después y recién el cronómetro pisaba los 20, una asistencia -propia de un enganchedel lateral-volante para que el Cachi Zelaya definiera de globito ante el achique del arquero.
Dos a cero en un ratito, con una poco habitual contundencia en el área de enfrente, presión y dominio en la mitad de la cancha por el despliegue de Marcone y Aguirre y la confianza de siempre en Campestrini, que a los 30 segundos había bloqueado una llegada neta de Zeballos.
Del manual de estrategia de Gustavo Alfaro salió una jugada de lateral que pudo bajar el telón del partido en media hora. Saque lateral con engaño de González para Obolo, un que vengo pero me voy del cordobés, centro atrás para Ortiz que, de frente al arco, definió como un marciano y mandó la pelota al espacio.
De ese potencial 3-0 y a empezar a pensar en ese instante en el próximo rival (Universidad de Chile goleó 4-0 a Flamengo, de visitante, en el partido de ida), el partido dio como una vuelta de campana por arte de magia. Zeballos martilló un tiro libre colosal para el descuento y siete minutos después, otra vez el 10 de Olimpia, se encontró con un rebote de Campestrini para un empate que eliminaba al local.
Quedaba un tiempo completo para saber cómo reaccionaba el que tuvo la mesa servida para el festín pero se estaba quedando sin una miga de pan. Arsenal empujó fortificado por la convicción de que en esta oportunidad era superior a su oponente y dispuso, con Aguirre y González, de dos oportunidades para pasar a ganar.
Alfaro fortaleció la orilla izquierda con el ingreso de Caffa para ir por la gloria. Campestrini apagó el incendio ganándole otro mano a mano a Zeballos. Alfaro renovó el costado derecho con Diego Torres por Nervo confirmando que el plan era profundizar por afuera para definir por adentro. Y con Blanco Leschuk por Ortiz, el entrenador sacrificó la última porción de orden táctico para llevar con prepotencia de ataque a los paraguayos contra su arquero.
Es probable que Pelusso, el uruguayo que conduce a Olimpia, haya pensado que con un tramo exclusivo de defensa alcanzaba para pasar. Pocos, de uno y otro lado, contaban con el cabezazo de Blanco Leschuk, en indiscutible posición adelantada, que transformó a Arsenal en vencedor cuando pareció que tenía todo perdido.