San Martín (SJ) subió a primera y bajó Gimnasia LP
EL DESCENSO DE OTRO HISTORICO DEL FUTBOL ARGENTINO
Bajó Gimnasia y subió San Martín
Con el 1-1, San Martín de San Juan subió a Primera y el equipo de La Plata se fue a la B Nacional.
De tanto jugar con fuego, algún día Gimnasia se iba a quemar. Era lógico: tres promociones consecutivas... En las dos anteriores zafó raspando, con olor a hazaña. Esta vez no hubo bombero capaz de salvarlo: el fantasma del descenso lo envolvió, lo atrapó y se lo llevó a la B Nacional. Ni siquiera pudo el dignísimo Guillermo, el más valeroso de los Barros Schelotto. San Martín, con el 1-0 en San Juan y el 1-1 logrado ayer en La Plata, ya es de Primera. Y no hay nada para reclamar.Acá no apareció ningún Niell ni ningún Marco Pérez que sacara las papas del fuego, como en las dos Promociones anteriores ante Rafaela. Gimnasia, tarde o temprano, descendió. Primero bajó de categoría en lo dirigencial, luego en la calidad de sus jugadores y, ese combo, dictaminó lo de ayer: Gimnasia es de la B...
Injustamente, les tocó poner la cara a gente que no merecía pasar por este mal trago. Empezando por Guillermo, que ayer fue la bandera de Gimnasia, pero no tuvo acompañamiento. No alcanzó su enorme gesto de venir cuando aún se podía hacer algo, pero igual es para aplaudirlo. Vayan los aplausos también para el Indio Ortiz, el Yagui Fernández, el Pata Pereyra, el Flaco Morant y compañía, que si bien tuvieron errores como cuerpo técnico, no le esquivaron al bulto.
Y todo el consuelo del mundo para los pibes como Oliver Benítez, como Alan Ruiz (clave en el desempate con Huracán), como Ariel García, que ayer debutó en el segundo tiempo yendo al frente con mucha vergüenza deportiva. Ellos no son los culpables pero les tocó prestarles sus nombres y apellidos al descenso. ¿Las Comisiones Directivas anteriores? Bien, gracias.
¿Los 7 técnicos y los 34 jugadores contratados en las últimas tres temporadas? Lo vieron por TV, claro... Y lo que vieron fue cómo el equipo de Garnero, con Poggi y Videla de entrada, no especuló. Fue a buscarlo de entrada y, de hecho, iba un minuto con 49 segundos cuando se puso 1-0 en el Bosque: genial pase de Poggi, Fontanello perdió a Penco y el de los goles importantes la clavó de emboquillada.
Videla y Alderete eran leones. El brasileño Roberval estaba imparable, aunque sin buenas terminaciones. Y Gimnasia, como podía, iba. Con el amor propio de Rinaudo (aun a riesgo de ser expulsado, se jugó el pellejo sin importarle su pase al Sporting de Lisboa) y con la enorme inteligencia del Mellizo.
¿Córdoba? Una tarde descendente. Rinaudo apuró un tiro libre, Guillermo se la dio a Vizcarra y su bombazo, tras desviarse en Zamponi, se le metió al segurísimo Pocrnjic. Gimnasia arremetió al final, pero el arquero respondió. Monetti le tapó un mano a mano a Barreiro y, sobre el final, al recién ingresado Messera le tiró más el corazón tripero y pareció no querer empujar más a Gimnasia. Un Gimnasia que ya estaba hundido.