Belgrano de Córdoba es de primera
Increíble.
Fiesta de Primera
Los jugadores confesaron: "Ni nosotros, ni River, ni el fútbol argentino imaginábamos esto".
Esto es algo que nadie se lo imaginaba. Ni nosotros, ni River, ni el fútbol argentino", dice un emocionado Guillermo Farré, autor del histórico gol de Belgrano en Núñez. Pero se equivoca: él mismo luce risueño una remera celeste que hace mención al ascenso, preparada por los utileros del club. Ellos -los utileros- y miles de hinchas del equipo cordobés -y de otros equipos del fútbol argentino- creían en este final, en estos jugadores, en la consagración de Belgrano."Todavía no hemos caído. Tenemos mucha alegría porque cumplimos con el objetivo que teníamos. Yo sabía que contábamos con un gran plantel. Les dije que si nos rompíamos el alma, estábamos en condiciones de jugar una Promoción y ganarla", comenta Ricardo Zielinski, uno de los grandes gestores de este momento.
Hoy, todo es color celeste para lo cordobeses. Pero a lo largo de la campaña sufrió algunos sinsabores: estuvo último en la tabla de posiciones una vez finalizada la fecha 13ª. "Siempre remamos de atrás", destacó el entrenador. "La verdad, en algunos momentos fuimos muy golpeados. Hace unos meses, nadie hubiese imaginado este momento", completó Cristian Tavio.
El tempranero gol de Pavone paralizó más de un corazón: atrás quedaba el 2-0 de la ida y River, a cada segundo, era más gigante.
"Cuando nos convirtieron el gol, pensamos que se nos venía el mundo encima", confesó un sincero Farré. Sin embrago, Belgrano aguantó la embestida de River con solidez, con solidaridad en todas sus líneas y con dos delanteros siempre presentes a la hora de pedir la pelota y enfriar el partido.
Mención especial merece Mariano Campodónico: con la de ayer, es la cuarta vez que gana una Promoción (Belgrano 2006, San Martín de Tucumán 2008 y All Boys 2010). "Fuimos por la gloria, nos olvidamos de la plata, de todo. Se hablaron muchas pavadas, que nos había comprado River, que otros rivales nos habían incentivado para que ganáramos. Sólo entramos por el logro deportivo e hicimos dos grandes partidos", se descargó el hombre récord.
Juan Carlos Olave es otro de los baluartes de Belgrano. A mediados de temporada fue cuestionado por sus actuaciones y por la manera de dirigirse a sus compañeros.
Inclusive, algunos llegaron a decir que era un líder negativo. Pero ni el cuerpo técnico ni sus compañeros sentían eso, y Olave, a base de esfuerzo, pudo acallar esas voces. "Sinceramente eran los dos partidos más importantes de mi vida. Me salió casi todo porque el de arriba así lo habrá querido. Al penal no lo elegí, me lo indicaron desde arriba porque yo pensaba tirarme al otro palo", contó Olave.
Belgrano está feliz. Aunque, ayer, todo fue a medias. Ahora, en Córdoba, les espera la verdadera gran fiesta. El tributo de su gente.