Vélez Sarsfield 3 - 0 Libertad (Paraguay)

EL EQUIPO DE GARECA DIO UN PASO FIRME PARA METERSE ENTRE LOS CUATRO MEJORES EQUIPOS DEL CONTINENTE

Vélez logró otro 3 a 0 y va a Paraguay con aire suficiente

Moralez abrió la cuenta en el primer tiempo. Y Martínez, dos veces, completó la faena en el segundo.

Si después del 3 a 0 ante la Liga quedó la sensación de insatisfacción por no ampliar el resultado para la revancha en la altura de Quito, el 3 a 0 de anoche frente al duro Libertad desató la locura de la gente de Vélez en un escenario inédito: la Bombonera. En Ecuador, se hizo fuerte y consiguió otro triunfo histórico que le abrió las puertas a los cuartos de final. Ahora, la semana que viene, tiene que ir a Asunción a defender una magnífica ventaja. Y deberá hacerlo con los mismos argumentos futboleros que lo llevaron a lo más alto del Clausura y a soñar en grande en esta Copa Libertadores.

Con eso le alcanzará para estar en las semifinales. El arranque del partido se dio como estaba previsto en los papeles: Vélez manejando la pelota en exclusividad y atacando al equipo paraguayo. Y Libertad esperando para salir rápidamente de contra.

Pero ninguno de los dos pudo lograr lo planificado. Porque el equipo de Ricardo Gareca, por momentos, utilizó el pelotazo como único recurso para avanzar. Y porque a los de Gregorio Pérez, si bien mostraban rapidez en la zona del medio, les faltaba peso arriba.

Sin un referente de área, por la ausencia de Santiago Silva, y con el Burrito Martínez como el hombre más adelantado, Vélez intentó manejar la pelota con David Ramírez y Maximiliano Moralez. A ellos, se les asociaba Augusto Fernández por la banda derecha. El ex River fue de lo más destacado en la primera mitad por su profundidad. De hecho, el 1 a 0 llegó gracias a un desborde suyo lleno de coraje: centro atrás que no alcanzó Martínez pero sí Moralez.

Extrañamente, después del gol, Vélez se relajó. Se confundió. Se retrasó unos cuantos metros. Perdió la pelota. Y, paulatinamente, Libertad comenzó a generar situaciones de cierto riesgo. Víctor Cáceres, de frente al arco, levantó un remate potente. Manuel Maciel mano a mano con Marcelo Barovero (gran asistencia de Víctor Ayala; estaba perfectamente habilitado), le "entregó" la pelota al arquero.

Iban 39 minutos. Antes, habían tenido una oportunidad Pavlovich (se fue por arriba) y otra Maciel, que salvó con lo justo Razzotti. El inicio de la segunda etapa fue una continuación de la primera: Libertad más adelantado y Vélez un tanto incómodo. La férrea defensa visitante cerró todos los caminos. A Vélez le faltó claridad.

Todo se hizo más friccionado, más físico, más deslucido. Encima, las chances fueron escasas, para unos y otros. Para resaltar: un tiro libre de Gamarra que rozó el palo derecho de Barovero y un derechazo de Rodrigo Rojas que pegó en la parte de atrás de la red.

Gareca buscó con el ingreso de Ricardo Alvarez (por Ramírez, a los 15m) tener más la pelota y construir situaciones de peligro para Martínez. Y vaya si acertó el técnico con Ricky. Se recostó por la izquierda para atacar al frágil Portocarrero. Al principio le costó meterse en el partido a Alvarez. Sin embargo, en la primera que pudo, casi aumentó la diferencia: gran pared con Martínez, pero -antes de picarla- el arquero Tobías Vargas salvó a su equipo con el pecho. Libertad se desinfló con el correr de los minutos en la ofensiva y ya no estaba tan sólido en defensa.

Paralelamente, Vélez se tranquilizó un poco y jugó los minutos finales con los ojos bien abiertos, atento y expectante. Más tranquilidad acumuló cuando el árbitro Seneme sancionó un penal de Vargas contra Martínez. El propio Burrito se encargó de cambiarlo por un 2 a 0 reconfortante. Y ni que hablar cuando Martínez, después de otra pared con Alvarez, le "dobló" las endebles manos a Vargas. Un 3 a 0 tan impensado como justo que le permite a Vélez ir a Paraguay con las ilusiones intactas de meterse nuevamente entre los cuatro mejores de América...