Liga de Quito (Ecuador) 0 - 2 Vélez
LE GANO A LIGA DEPORTIVA UNIVERSITARIA 2-0 Y LA SEMANA PROXIMA RECIBE A LIBERTAD DE PARAGUAY EN EL AMALFITANI
Vélez también se hizo grande en la altura de Quito
Con goles de Ricky Alvarez e Iván Bella, el equipo de Ricardo Gareca mostró su superioridad.
Era todo un desafío para Vélez mantener en la altura de Quito los tres goles de diferencia que había sacado en Liniers. Pero este equipo de Gareca sigue construyendo hazañas en el Clausura y en la Copa Libertadores. Es cierto que no pudo desplegar todo su juego y que en un momento la pasó bastante mal. Pero este Vélez es heroico. Ganó otra vez en la altura (sigue siendo el único equipo argentino que festejó en Quito) y continúa en carrera. Está en cuartos de final y el próximo objetivo será Libertad de Paraguay.La famosa altura le pegó fuerte de entrada a Vélez. Se lo vio ahogado, impreciso, le costaba afirmarse, hacer pie, y en el medio dejaba demasiados espacios. Se notaba que la mente proponía una cosa y el físico respondía otra. Demasiados pases malogrados, algo no habitual en este versión 2011 del equipo del Tigre Gareca. La Liga no aprovechó esas imprecisiones en los quince iniciales. Pero crecía con los cambios de ritmo que ejecutaba Bolaños, al mismo tiempo que Sebastián Domínguez se transformaba en una verdadera muralla en el fondo.
Llegó la baja de tensión y el partido estuvo suspendido durante 15 minutos. Enseguida llegaron los peores momentos de Vélez en el partido. Primero reventó el travesaño Hernán Barcos. Dos minutos después, Bolaños probó desde afuera del área, Barovero dio rebote hacia un costado, justo entraba Vera y el remate, que llegó a desviar el arquero de Vélez con la punta de los dedos, pegó en el palo. Fueron dos minutos de una presión arrolladora de la Liga. Y pasó la tormenta... Creció la figura de Canteros en el medio, cortando, recuperando, y el ingreso de Ramírez por Moralez (con un golpe en el abdomen) le dio más volumen de juego. Hasta que llegó el gol que tranquilizó todos los ánimos desde Quito hasta Liniers.
Canteros recuperó una pelota en el medio, alargó para Martínez, el Burrito se la pasó a Ramírez y el Mago habilitó con precisión a Ricky Alvarez. Y el Pibe Maravilla volvió a demostrar que es un desfachatado, un atrevido en el área: encaró, enganchó y de derecha la colocó contra un rincón del palo izquierdo de Domínguez.
A partir de ese momento la Liga debía hacer 5 goles para cambiar la historia. El equipo de Bauza siguió presionando pero sin claridad y con mucho nerviosismo. Vélez se paró mejor en todos los sectores y además nunca se resignó a buscar el segundo. Otra vez lo tuvo Alvarez sobre el final del primer tiempo, después de una guapeada de Domínguez; otra vez Ricky metió un enganche y cuando iba a definir se recuperó Guagua y salvó con lo justo.
En la parte final Vélez jugó con la desesperación del rival. La Liga llegaba como podía y todos los intentos morían en la última línea, con Domínguez y Barovero como los puntos más altos. Razzotti y Canteros redoblaban esfuerzos y Ramírez se movía como pez en el agua en cada contra. El Mago lo dejó solo primero al Burrito Martínez, que falló en la definición. Y después, con un pase magistral, a Iván Bella, quien la bajó con tranquilidad y definió al primer palo del arquero para cerrar una serie de octavos brillante para Vélez.