Godoy Cruz 1 - 1 Independiente
GODOY CRUZ E INDEPENDIENTE EMPATARON 1-1 EN MENDOZA
No perdieron, no ganaron, pero el punto les sirve poco
Los mendocinos son líderes y visitarán a Peñarol y a Liga. Los de Mohamed, últimos, definen en Uruguay.
Sumaron, es cierto. Tan cierto como que los dos equipos desperdiciaron una gran chance para quedar bien perfilados en este apretado Grupo 8. Porque el triunfo a Godoy Cruz le podría haber (casi) asegurado el pase a los octavos de final. Y para Independiente podría haber sido como un volver a vivir. Los mendocinos quedaron punteros pero sus próximos compromisos serán en el exterior: primero viajará a Uruguay para enfrentarse con Peñarol y luego cerrará su participación en la altura de Quito, ante Liga. Independiente, en cambio, quedó al límite: si pretende pasar debera ganarle a Liga en el Libertadores de América y en la sexta jornada (el 12 de abril) tendrá que ir a jugarse la vida en el Centenario de Montevideo.El arranque de Independiente fue auspicioso. Es que la aguja del minutero no había dado la primera vuelta cuando el equipo de Mohamed ya estaba en ventaja. Exactamente habían transcurrido 38 segundo cuando Silvera bajó con el pecho un centro de Tuzzio que Defederico transformó en gol. El zurdazo seco vulneró a Torrico.
Godoy Cruz no parecía ni por asomo ese Godoy Cruz victorioso de los últimos tres encuentros. En el arranque estuvo desconocido, como le había sucedido ante Peñarol (también recibió un gol antes del minuto). Los del medio no podían tener la pelota. Los de arriba no participaban del juego. Y los defensores mostraban fisuras. La cifra no se estiró simplemente porque Torrico le ganó por duplicado a Silvera. Sólo por eso.
Pero este Independiente es un equipo con dos caras. Todo lo bueno que hizo en los minutos iniciales, se fue diluyendo paulatinamente. Gracián y Defederico dejaron de asociarse y paralelamente no sorprendía por las bandas.
Poquito a poco, entonces, se fue metiendo atrás. Eso hizo que el conjunto mendocino se despertara. Nicolás Olmedo e Israel Damonte comenzaron despacito a adueñarse del medio. Y Carlos Sánchez empezó a ser una pesadilla para Mancuello y Maximiliano Velázquez. El volante uruguayo se cansó de trepar y encarar.
El gol de la igualdad, precisamente, llegó por la derecha. Olmedo habilitó a Sánchez, quien sacó un centro a la cabeza goleadora de Rubén Ramírez. Claro, el frentazo del ex Racing tuvo la complicidad de Galeano y Matheu y de Hilario Navarro, que salió a destiempo.
El inicio de la segunda etapa fue una continuidad de la primera. Independiente, encima, sufrió dos bajas prematuras. A los 2 minutos Defederico quedó mano a mano con Torrico. El atacante llegó con esfuerzo y Roberto Russo cruzó a tiempo. En esa jugada Defederico se lesionó y se fue reemplazado por Facundo Parra. Al ratito nomás, el que sufrió una lesión muscular fue Gracián. Todo mal.
Con el correr de los minutos Godoy Cruz se confundió, dejó de presionar y de buscar a Sánchez. Se retrasó peligrosamente. Silvera remató alto. Respondió el local con un cabezazo de Damonte que Navarro sacó espectacularmente con una mano. Luego, con Silvera más retrasado, jugando de abastecedor, generó dos jugadas peligrosas. Pero Fredes levantó su zurdazo y el puntazo de Parra terminó en la red pero del lado de afuera.
Salvo un cabezazo de Damonte y una subida de Russo que dio en la base del palo izquierdo, no hubo agresión. Ni de un lado, ni del otro. Hubo una mezcla de temor con conformidad. Godoy Cruz porque el punto lo llevó a la punta en soledad. E Independiente porque no cayó de visitante y porque los números aún le dicen que puede clasificar a la siguiente fase.