Deportivo Quito (Ecuador) 1 - 0 Independiente
PERDIO 1-0 CON DEPORTIVO QUITO, PERO SE CLASIFICO A LA SEGUNDA RONDA POR EL TRIUNFO POR 2-0 DE AVELLANEDA
Independiente y una derrota que fue un negocio redondo
El equipo del Turco Mohamend optó sólo por defenderse y la pasó muy mal. Lo salvó Hilario Navarro.
Independiente se insertó en la fase de grupos de la Copa Libertadores. Pero al Rey de Copas le faltó mucho de aquel brillo que lo identificó y que le dio chapa en este certamen. Al margen de la felicidad por este paso, gracias a su mejor diferencia (había ganado 2-0 en el partido de ida en Avellaneda), la actuación de anoche fue bastante pobre y no estuvo, para nada, a la altura de las grandes conquistas coperas del pasado.En principio, Independiente tenía un plan: defenderse con la pelota y de esa manera evitar el desgaste. Pero pocos lo entendieron, sobre todo los volantes, que arriesgaron demasiado y no hicieron la pausa, considerando que la pelota acá va más rápido a lo que están acostumbrados. No le encontraban la vuelta al remanido y repetido tema de la altura. Vale recordar que este estadio motivó aquella célebre frase de Daniel Passarella de "la pelota no dobla".
Al no cumplirse con esa premisa de los pases cortos, los envíos largos obligaron a un recorrido que se hacía sentir en los físicos.
Y otro pensamiento no cumplido fue jugar bastante cerca del arco de Hilario Navarro, especialmente en la mitad del primer tiempo, donde Deportivo Quito presionó y llegó, y así cualquier toque de los costados o rebotes complicaba mucho. Entonces, Navarro se convirtió claramente en la gran figura.
Con bombazos de afuera, el recurso que mejor conoce y que mejor utiliza, Deportivo Quito amenazó varias veces con la apertura del tanteador. Independiente sufrió demasiado con esos remates de media distancia. Y no pudo evitarlo. Dentro de ese contexto, Deportivo Quito tuvo una chance muy clara a los 39 minutos: el argentino Bevacqua se lo perdió solo, de cabeza, tras ganarle en el salto a Velázquez. Antes, entre los 11 y 16 minutos, Navarro anduvo a los revolcones. Le tapó un tiro de afuera a Saritama, otro de lejos a Castilla y también desvió al córner un tiro de Rodas. Más cerca del final de esta etapa inicial, un bombazo de Paredes rozó el travesaño. Pero la más increíble fue esa acción de los 21, cuando Paredes, solo y a un pasito de la línea de gol, empezaba a festejar y Navarro le ahogó el grito quedándose con el balón y también con un golpe que obligó a la atención médica.
Independiente, como queda establecido, la estaba pasando bastante mal. Sin embargo, dispuso de una buena ocasión para dar el golpe. Defederico, uno de los que entendió cómo jugar este partido y además de su clase aportó inteligencia, mandó un pase a lo Bochini para la entrada de Silvera, quien falló en la definición con un tiro cruzado. Otros puntos indivuales meritorios fueron cierta firmeza de Tuzzio y la constancia de Mareque.
En el segundo tiempo acertó Bustos con los cambios, sobre todo mandando a la cancha a Michael Jackson Quiñonez, fresquito y rápido, que desequilibró y llegó al gol en una lucida pared con Bevacqua. Un golazo que determinó el 1 a 0, a los 11 minutos. A partir de ahí, Independiente se metió aún más atrás y ya no cuidó nada la pelota. Ya antes de gol de Quiñonez, las intenciones defensivas saltaron a la vista con el cambio de Maxi Velázquez por Parra. Una línea de cinco, tres volantes de marca muy cerca y lejos, bien lejos, dos atacantes. Por eso, Independiente no llegó nunca, salvo una maniobra individual del ingresado Patito Rodríguez que estuvo cerca de una igualdad que no merecía.
En cambio, padeció. Deportivo Quito llegaba más cerca y sus remates eran desde el borde del área ante el retraso rival. Navarro, sin tanta espectacularidad, siguió estando seguro. Y más allá de los incidentes del final, con los ecuatorianos intentando agredir al árbitro, el negocio le salió redondo a Independiente. Pero tendrá que cambiar para no sufrir tanto.