Copa de Oro. Independiente 2 - 3 San Lorenzo
EN EL INICIO DE LA COPA DE ORO, EN MAR DEL PLATA, SE IMPUSO EN UN PARTIDO A PURO GOL
San Lorenzo fue y encontró el primer festejo del verano
Benítez, Herner y Rovira marcaron para el ganador. Nieva y Parra, de penal, para Independiente.
Noche de asombros en Mar del Plata. El primero: hubo cinco goles y se jugó mejor que bien por momentos. El segundo: San Lorenzo arrancó como si este año tuviera resto para recuperar su protagonismo... Año tras año, el verano futbolístico se parece mucho a una sucesión de prácticas con público y camisetas oficiales. Juveniles, suplentes, excusas, conformismos.
Esa particularidad escasamente se modifica. Sucede algo lógico: ningún equipo adopta estos torneos como prioridad. Casi todo lo contrario: en nombre de evitar lesiones y/o sobrecargas, las principales figuras recién aparecen en el último o en el penúltimo partido de preparación.
Puede haber excepciones, claro.
Y anoche, en la inauguración del Verano 2011, Independiente y San Lorenzo consiguieron desmentir ese escenario de habituales desencantos. Porque más allá de que ambos entrenadores eligieron equipos alternativos los dos ofrecieron ratos de buen fútbol.
Es cierto, de todos modos, que el partido comenzó como para no entusiasmar a nadie. Roces, golpes, torpezas. Pero de a poco, ya luego del primer cuarto de hora, comenzaron los destellos de lucidez.
Por un lado, Sebastián González le daba a San Lorenzo la posibilidad de desequilibrar por donde Independiente más fragilidades ofrecía, en el costado derecho de su defensa. Por el otro, Patito Rodríguez comenzaba a demostrar que quiere un 2011 de pleno protagonismo. Con ellos como principales exponentes, los dos equipos se animaron. Y así llegaron a convertir con recursos atractivos.
Se puso en ventaja San Lorenzo, con una muy buena jugada y mejor definición de zurda de Nahuel Benítez. Igualó Indpendiente, sobre el final del primer tiempo, tras una estupenda combinación entre Braian Nieva y Leandro Gracián, bien resuelta por el juvenil delantero.
Claro que tampoco ofrecían maravillas de ninguno de los dos lados. Mucho pedir para la inauguración del fútbol en Mar del Plata en pleno trabajo de pretemporada.
Sin embargo, cada tanto surgía algún breve motivo para el aplauso.
El segundo gol del equipo de Ramón Díaz sirve de ejemplo: corner lanzado por Aureliano Torres -una de sus especialidades- y cabezazo fortísimo de Diego Herner.
Luego de eso, administró mejor el partido San Lorenzo. Tomó recaudos sobre los costados, controló a un rival que fue perdiendo intensidad ofensiva. Sin embargo, cuando parecía que todo se encaminaba a un debut feliz para Ramón y los suyos, apareció un agarrón de Aureliano a Báez, el penal y el 2-2 tras el bombazo de Parra.
Pero había más...
Faltaba ese golazo de Rovira, cerca del final, para el triunfo de San Lorenzo. Sí, cinco goles. Más que bastante para la primera noche de esos partidos de verano que tanto saben de aburrir.