Quilmes también es de primera al igual que Olimpo

LE ALCANZABA CON EL EMPATE PARA ACOMPAÑAR A OLIMPO EN EL ASCENSO Y LO CONSIGUIO ANTE BELGRANO

Quilmes vuelve a Primera y el Sur vive su gran fiesta

El equipo de Jorge Ghiso regresa a la máxima categoría después de tres años de ausencia.

No importó que haya quedado atrangantado, y sin demasiadas ocasiones, el grito de gol. Tampoco que no apareciese el brillo colectivo o individual. O que se llegase a seis fechas sin victorias (cinco empates, una derrota). No, nada de eso le importaba a los miles de hinchas de Quilmes que festejaron ruidosamente el regreso a Primera División. Con el empate ante Belgrano alcanzaba para pegar la vuelta al fútbol grande. Y se empató. Suficiente. Más que suficiente.

Todo fue alegría, emoción, abrazos... Se gritó bien fuerte el "Quilmes va a volver, va a volver" desde el principio casi hasta el final. Y la tarde terminó con un estruendoso "El que no salta es de la B" coreado por los hinchas desde tribunas y plateas mientras los futbolistas daban la vuelta olímpica y luego, ya despojados de camisetas y shorts, festejaban desde adentro.

Asumieron el compromiso como correspondía los jugadores de Quilmes. Concentrados y con gran actitud salieron a encararlo. Pablo Garnier y Enzo Kalinski eran imparables por sus andariveles. Y Miguel Caneo -refuerzo que llegó en la segunda parte del torneo para aportar su talento y conduccióntrataba de armar juego. Hubo dos chances muy claras consecutivas: a los 11 minutos un pase largo y perfecto de Cerro se prolongó con la carrera de Garnier, sobre la derecha, y el remate cruzado que pegó en el travesaño. Y a los 12 un zurdazo bajo de Caneo se fue cerca.

Pero Belgrano inquietaba también con la cuota de peligrosidad del Picante Pereyra y Chavarría.

Justamente un cabezazo del 9 salió apenas desviado.

Reguló Quilmes en el segundo tiempo. Pero jamás bajó su actitud y su despliegue. Jugó con dientes apretados, metiendo, corriendo, exigiéndose. No lució, no tuvo técnica, ni tampoco exigió a Olave. Sin embargo contagió con su lucha. Y la fiesta de los hinchas se fue ampliando; el ascenso estaba cada vez más a mano. Hubo un instante de susto pero Tripodi -el único con asistencia perfecta en un plantel que rotó muchísimos nombres, por motivos tácticos o por lesiones, durante todo el certamen- tuvo una tapada brillante ante el remate de Franco Vázquez.

Luego sólo hubo que esperar, que pasasen los minutos.

El camino que arrancó José Bianco (DT hasta la fecha 19) y que completó de forma exitosa Jorge Ghiso tuvo el final soñado en Quilmes.