Colón 3 - 2 Universidad Católica (Chile)

PRE-LIBERTADORES: CON EL 3 A 2 EL EQUIPO DE MOHAMED TIENE MUY POCO MARGEN PARA ESPECULAR EN CHILE PORQUE LOS TANTOS DE VISITANTE VALEN DOBLE

El gol por gol dejó a Colón contento pero preocupado

Nieto, Fuertes y Bertoglio hicieron su aporte, pero Morales metió dos que pueden ser decisivos.

Tiene un sabor agridulce la victoria 3 a 2 de Colón anoche ante la Universidad Católica en su estreno en busca de ingresar a un grupo de la Copa Libertadores. Fue pleno festejo. Fue alegría sin freno cuando Bertoglio encaró desde la mitad de la cancha y a pura velocidad y gambeta le acertó al primer palo de Garcés y marcó el 3 a 1. Los goles de visitante suelen ser determinantes en este tipo de partidos. Los dirigidos por Antonio Mohamed habían finalizado el primer tiempo con un empate 1 a 1 en el que padecieron el buen fútbol de los chilenos, que tras un comienzo errático, marcaron la diferencia. Incluso en el segundo tiempo mostraron buen juego, pero, como casi siempre, a puro coraje, con el alma, en una pelota dividida en la que Garcés dio un rechazo defectuoso, Fuertes marcó el 2 a 1 a los 21. Y después llegó la joya de Bertoglio.
Pero ese buen fútbol mostrado por los trasandinos, se coronó en otra gran jugada de Damián Díaz, quien habilitó a un implacable Morales, que a los 35 convirtió el segundo. Quizás un gol fundamental, porque ahora los chilenos con ganar 1 a 0 en Santiago pasarán a la fase regular. Colón debe ir a buscar un empate o una victoria. Si pierde 3 a 2, todo se dirimirá desde los doce pasos con la ejecución de penales. Comenzó bien Colón. Federico Nieto anunció que la intención era llevar la pelota a la red con un cabezazo. Y enseguida, al tomar un rebote, a los 4 minutos, puso en ventaja a su equipo.
Los chilenos ingresaron fríos, dubitativos, con poco manejo de la pelota. Claro que hubo un movimiento táctico en el que el local perdió la supremacía mientras Damián Díaz y Milovan Mirosevic comenzaban a formar una sociedad que se hizo dueña de la pelota. Bertoglio había comenzado a jugar desde la posición de enganche, pero pasó a la derecha, mientras Moreno y Fabianesi se corrió al medio y Rivarola se retrasó. Colón perdió la posesión y los chilenos fueron creciendo hasta que gestaron una gran jugada que comenzó con un taco de Damián Díaz que el ex jugador de Racing y Argentinos Juniors tomó a la carrera y Morales, de cabeza, dejó a Pozo fuera de acción.

Creció la Católica mientras Colón se aferró a una idea de fútbol en la que el ingreso de Juan Manuel Lucero le dio vértigo por la izquierda. Los chilenos tuvieron la virtud de no perder el control cuando estaban 3 a 1 abajo y el estadio era una caldera que empujaba y no paraba de alentar a los jugadores del equipo santafesino. Y hubo festejo por el gran gol de Bertoglio y luego silencio cuando el argentino Morales hizo el segundo. Se sabe, estos son partidos de 180 minutos. Un triunfo o un empate en Chile deja a Colón con las ilusiones intactas.