Un mal año, River igual se cansó de vender entradas
Pese a su marga campaña en los dos torneos, fue el que vendió más populares en la temporada
Esta temporada fue menos gente a las canchas
La temporada 2008/09 estuvo muy cerca de quedar como la peor de la década. En el año se vendieron 1.822.528 entradas generales, con un promedio de 4.976 por partido. La más baja del siglo XXI sigue siendo la temporada 2001/02, con un promedio de 4.764 entradas vendidas por partido. La crisis económica que estalló en diciembre de 2001, que provocó la renuncia y salida del ex presidente Fernando de la Rúa en helicóptero desde la Casa Rosada, profundizó la debacle en el Clausura 2002, cuando se vendieron apenas 824.367 entradas, con un promedio de 4.339 entradas por partido. El Clausura 2002 es el tercer torneo con menos promedio de venta de entrada del profesionalismo, detrás del Metropolitano de 1978 (3.939 de promedio) y el Metropolitano de 1984 (4.304). El Apertura 2008 se ubica quinto entre los peores (4.731) y el Clausura 2008, séptimo (4.861). Con capacidades reducidas, con la televisación de todos los partidos del torneo, con las internas de las barras bravas, parece difícil volver a la época en la el promedio de venta de entradas superaba las 10.000 generales por partido. La mejor sigue siendo la década del 50, con el pico en 1954, cuando Boca se consagró campeón después de 10 años. En ese torneo se registró un promedio de venta de entradas de 15.056 por partido, y en el choque entre Independiente y Boca, el 15 de agosto de 1954, se vendieron 62.000 generales, la cifra más alta de la historia del fútbol argentino. Un dato para tener en cuenta de aquellos años. La participación de los trabajadores en la distribución del ingreso fue la más alta en la historia argentina, con el 60,7 por ciento. Ir a la cancha el domingo, era el pasatiempo favorito de aquella Argentina que transitaba el segundo gobierno de Perón.